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Asimismo pidió la absolución a su sobrino don Maxi– miliano , y luego, sereno, bajó con los milicianos. Antes pronunció estas palabras: «Yo no he hecho mal a nadie; iré donde Dios quiera». Luego le lle– varon a un camión que estaba al principio de la calle de Cervantes ». X EJ siervo de Dios asesinado _por ser religioso.-Foto– grafía comprobante.-Su cadáver, en lugar desconocido. Después de lo referido en cuanto a los incidentes del registro de la pensión, el siervo de Dios fue llevado a un camión, y en lugar desconocido, cierta– mente le asesinaron por ser religioso. De ello existen pruebas inequívocas. Primeramente la afirmación de los policías que acudieron a la pensión de San An– tonio. «Después de todo esto, continúa informando don Maximiliano, se intentó comunicar con la Comisa– ría para que vinieran los policías y nos dieran la pista para hallar al siervo de Dios, y por tres o cuatro veces contestaron, que muy bien, y que la po– licía vendría en seguida; pero dieron las doce de la noche, y la policía no llegaba. Se llamó por cuarta vez, dando b queja de que habíamos llamado tres veces, contestando que en seguida vendría la policía, y que aún no había llega do, y entonces contestó una voz diciendo: «Aquí no han llamado ustedes nunca, por– que he estado yo al teléfono y no he tenido ninguna