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cargos llegó hasta el mes de julio del año 1936, en que por las hordas rojas fue asesinado, como más adelante verá el lector. (Tablas capitulares). IV Confesor y director de almas.-Abnegación, caridad, firmeza y seguridad.-Si San Juan hubiera sido confesor... En el ejercicio de lo~ ministerios era realmente muy diligente, sobre todo para asistir al confesonario a cualquier hora que se le llamara. Entre los seglares tenía gran ascendiente, singularmente entre caballe– ros, ya porque en él descubrieron la ciencia acompa– ñada de sencillez evangélica, ya también por la bon– dad que en él fácilmente se notaba. En el trato con personas de distinto sexo fue siempre prudente y discreto no obstante la bondad personificada, y las muchas mujeres que con él se confesaban y dirigían. De carácter sencillo y bondadoso, compasivo y caritativo con las miserias y necesidades humanas, tanto espirituales como corporales; ese era el ver– dadero distintivo del padre Andrés. Además de la enseñanza en los colegios de la Orden se dedicó con asiduidad a los ministerios sacerdotales, especial– mente al confesonario, para cuyo ministerio recibió del cielo gracia especial. Cuando se trataba del confe– sonario y de visitar enfermos para confesarlos, no perdonaba el padre Andrés sacrificio alguno, ni le importaban las incomodidades. A cualquier hora, en cualquier ocupación, en tiempo de descanso o de co- 17