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L1l CAUSA INDIGEN,1 A1"IICRI!'.t:.V.l EN L,'1S CORTES DE CADIZ 3 y 5.-Sobre la distribución de las cargas públicas y dis– minución de los empleados en el servicio de cofradías y sacristías. Estas dos proposiciones fueron pasadas rápidamente. sin mayores comentarios del proponente, de la Comisión y de las Cortes. Aquélla advirtió que "el objeto de una y otra es más propio de los Ayuntamientos y curas de indios que de las Cortes, pero no hay inconveniente en que se mande de nuevo su cumplimiento". El Sr. Castillo explicó que su intento en la quinta pro– posición era no sólo evitar la pérdida de los que se emplea– ban por un año en las cofradías y sacristías; era porque los tales, "además de arruinarse en el año de su destino por no trabajar ni tener sueldo, se acostumbran al ocio y miran con horror el trabajo después de haber vegetado un año entero". 4. -Sobre el reparto de tierras en propiedad particular. El Sr. Castillo motivó esta su proposición con los si– guientes razonamientos, en que fué apoyado totalmente. "Es sumamente importante estimular a los indios al tra– bajo; y, supuesto que éstos no son de naturaleza distinta de los demás hombres, es claro que el interés debe ser su prin– cipal móvil. El medio más sencillo es hacerles propietarios, dándoles su porción de tierra, que puedan cerrar y cultivar con más amor teniendo la esperanza de transmitirla a sus hijos." "Todos saben que proporcionar a los hombres propieda– des, y proporcionadas fomentarlas y darles seguridad, son los primeros elementos de la población, pues todo hombre ama y