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6 FRAY CAYETANO DE CARROCERA teria es muy abundante : sólo el Archivo General de la Nación lleva publicados ya cinco tomos con el epígrafe de "ENCO– ~HENDAS". Hemos apuntado arriba que muchas de nuestras pobla– ciones traen su origen de las Encomiendas, las cuales en su de– sarrollo progresivo fueron transformándose en verdaderos pueblos indígenas llamados corrientemente Doctrinas. Las Doctrinas eran, como se sabe, parroquias eclesiásticas forma– das exclusivamente por indios, que habían sido en sus princi– pios pueblos de misión o simplemente Encomiendas de los con– quistadores o primeros pobladores. El sacerdote a quien se le confiaba el cuidado espiritual o la cura de almas en una Doctrina, recibía el título de "Cura Doc– trinero", y podía ser del clero secular o regular. Su nombra– miento debía hacerse de conformidad con las leyes del Real Pa– tronato, es decir: el Obispo diocesano presentaba al Gobernador de la provincia, en su calidad de Vice Patrono regio, tres can– didatos, de los cuales escogía el gobernador uno, a quien daba luego el Ordinario la colación canónica. Cuando se trataba de regulares intervenía también en la presentación y nombra– miento c1 Superior del religioso. Los pueblos fundados por los misioneros se llamaban rni– siones, recluccioncs o conversiones; y cuando habían alcanzado ya cierto grado de progreso y organización, se erigían en Doc– trinas y se entregaban al Prelado diocesano, quien nombraba Cura Doctrinero a un religioso o a un sacerdote secular, según las circunstancias. He aquí algunos datos sobre las Doctrinas existentes en la segunda mitad del siglo XVIII en el Oriente de Venezuela. Los Capuchinos Aragoneses tenían a su cargo: En 1761 trece pueblos de misión y siete de cloctrina, y en 1792 diecinueve pueblos de misión y dieciséis de cloctrina; los sacerdotes secu– lares en 1761 atendían en la misma provincia a dieciséis cloc– trinas. Los misioneros de Píritu regentaban en 1761 dieci– siete 1riisiones y dieciséis doctrinas, y en 1780 dieciséis rnisiones, dieciséis conversiones y trece cloctrinas. También Ios Conventos franciscanos de la Provincia reli-