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96 DIA 19 principalmente, en favor de la Santa Madre de Dios. Irritado el Emperador, le preparó la si– guiente emboscada: Hizo que alguien escribiera una carta di– rigida a sí propio, y que esa carta pareciera proceder de San J uaÍl Damasceno. En ella se hacía ver que era invitado el Emperador a conquistar el reino de Damasco, y se le in– dicaba el mejor medio para conseguirlo. Falsificada la firma del Santo, León man– dó la carta al Rey d~ Damasco, diciéndole que se fijara qué tal era · aquel hombre en quien tenía puesta tanta confianza. Así que el Rey leyó la carta, hizo venir al joven Juan, y después de reprenderlo· con inusitada dureza, pasó a las obras, mandan– do que fuera cortada aquella mano derecha que había escrito tal carta. A San Juan Da– masceno le cortaron la mano. .\fo se apuró el inocente joven. Por defon. · der el honor de la Virgen le había sucedido aquella desgracia; confiaba que la misma bondadosísima Señora velaría por él. San Juan pidió que le fuera entregada aquella mano fría y rígida que le habían cortado. Consintió el Rey en la devolución, y una vez que San Juan la tuvo en su po– der, con una fe y una confianza inquebran-

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