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CON FLORES A MARÍA EJEMPLO j\farfa no olvida jamás a los suyos Una vez más, hemos de admirar la ma– ternal providencia de nuestra Madre para atender a todas las necesidades de sus hijos, no sólo las del espíritu, sino hasta las mis– mas materiales. En r 2 r 8, el Papa Honorio III confirma– ba una Institución , que es un prodigio de misericordia por parte de la Virgen María. Veámoslo. En aquel tiempo, los sarracenos ocupa– ban no pequeña parte de nuestra España y , además de la amenaza, constituían una pesadílla enorme. Su conducta era , más que brutal, inhu– mana. ¡ Pobre del cristiano que caía en sus manos! · Sólo le quedaba una esclavitud espanto– sa, que no mitigaría ni el clamor ni las lá– grimas. La única manera de librarse de aquellas intolerables torturas , era renegar de nuestras santas creencias, pasándose a la falsa religión de los infieles. Pero la Virgen Santísima no dejó desam– parados a sus hijos, resolviendo los dos conflictos de un a sola vez.