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64 DÍA 12 EJEMPLO Humildad La humildad fué y será siempre una de las virtudes más estimadas por la Virgen María, de modo que, aun cuando regale a sus devotos con señalados favores, tendrá buen cuidado de que eílo no sea motivo para que se ensoberbezcan, enviando, si es pre– ciso, algún contratiempo que les mantenga en humildad. Véase, si no, el modo de portarse con Fray Pablo de Barcelona, capuchino. Tenía este joven, como tantísimos her– manos suyos, una devoción excepcional a la Virgen María, Madre de Dios y nuestra, mereciendo recibir, de vez en cuando, sus visitas. Una de las veces se le apareció la Virgen del Rosario, y el estudiante, con la suave alegría de su rostro de ángel, daba bien a entender c1iánto era el gozo de su corazón. Iba la Virgen vestida de blanco. con una diadema de oro sobre la cabeza. Una gran cantidad de azucenas y rosas la adornaban, de tal manera combinadas, que formaban un rosario. Sin embargo, ¡cosa rara!, al concluir la visión celestial, salió, no se sabe _de dónde, un enorme perro negro que que-

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