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CON FLORES A MARÍA JACULATORIA ¡ Oh. María! en tí se realiza una nueva bienaventuranza: - ¡Bienaventurados los humildes, porque de ellos es el Reino de los Cielos! FLOR PA.RA ESTE DíA Aunque tuviera posibilidad de justificar– me, aceptaré, de buen grado, lo que pudiera rebajarme, por amor a la humildísíma María. EJEMPLO JnmacuJnda Antes de que fuera definido dogma de fe el misterio de la Concepción Inmaculada de María, podía hablarse en pro y en contra de esta verdad, y, de hecho, hubo muchas dis– cusiones en las escuelas. La Orden Francis– cana tuvo la honra de ser siempre la defen– sora de tan hermosa creencia. Entre todos sus egregios hijos, devotísimos de la Inma– culada, merece especial mención aquel in– mortal sabio y santo, llamado Ftay Juan Duns Escoto, con quien el misterio quedó completamente triunfante en el terreno cloc-