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CON FLORES A MARÍA 23 aguas; cuando circunscribía al mar en sus términos, e imponía ley a las aguas para que no traspasasen sus límites; cuando asentaba los cimientos de la tierra , con El esta yo, disponiendo todas las cosas. . . " Con estas preciosas frases se narra en el Libro Santo .el origen de la Sabiduría, y de ellas se ha valido la Iglesia para celebrar el de la Virgen. Con razón sobrada, por cierto, pues, cuando Dios, .en su ciencia in– finita, tenía prevista la caída del primer hombre ,y su rescate por .Jesucristo, en ese mismo momento tenía presente a la que ha– bía de ser Madre suya y nuestra, la In– maculada Virgen María. Como buenos hi– jos, nos complacemos en felicitarla por su origen incomparable. Meditemos brevemente en el excelso ori– gen de nuestra Madre, y pidamos la gracia que deseemos conseguir. Para mejor obtenerla, le dirigiremos las siguien– tes deprecaciones y AvemárÍds, como en la pág. 1 6. JACULATORIA Dios puede ctear un cielo más vasto, üna tierra más amplia, un mundo más vistoso;