BCCCAP00000000000000000000513

REZO DE LA MISA Y con tu espíritu. Idos, se acabó la misa. (o: Bendigamos al Señor). Gracias a Dios. DE RODILLAS 183 Inclinado en medio del altar, dice: Séate agradable, oh, Trinidad santa, el obsequio de tu servidor: y concede que el sacrificio que yo indigno he ofrecido a los ojos de tu Maejstad sea digno de que tú lo aceptes, y para mi y para todos aquellos por quienes lo he ofrecido sea por tu misericordia propiciatorio. Por Cristo nuestro Se– ñor. Amén. Bendígaos Dios todopoderoso: Padre e Hijo + y Es- píritu Santo. Amén. Principio del santo Evangelio según San Juan. Gloria a ti, Señor. (lo., 1.) En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el prin– cipio en Dios. Por Él fueron hechas todas las cosas, y sin Él no se ha hecho cosa alguna de cuantas han sido hechas. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres : y esta luz r esplandece en medio de las ti– nieb)as, y las tinieblas no la han recibido. Hubo un hom– bre enviado de Dios, qu8 se llamaba Juan. Este vino como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por él todos creyesen. No era Pl la luz, sino para dar testimonio de la luz. Existía la luz verdadera, la que venida a este mundo alumbra a todo hombre. En el mundo estaba, y el mundo fué hecho po1· Él, y el mtmdo no le conoció. Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, los que creen en su nombre, dióles potestad de llegar a ser hijos de Dios: los cua– les hacen no de la sangre, ni de concupiscencia dP. la carne, ni de concupiscencia de hombre, sino de Dios. (Aquí se arrodilla.) Y el Verbo se hizo carne y habitó en– tre nosotros, y nosotros hemos visto su gloria como de Unigénito del Padre, lle~10 de gracia y de verdad. Gradas a Dios.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz