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NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN lij3 Día 6 MEDITACIÓN : TE OFREZCO DESDE ESTE DIA ALMA ... Comienzn. ahora el devoto a sacar las consecuencias que se desprenden de lo que ha venido meditando. Ha visto en la Virgen una criatura singular, superior, con superio1idad indiscutible: por eso la llamó a boca llena Plincesa; pues hoy, subyugado por tanta y tan divina hermosura y consecuente de la calidad de tal Princesa, viene una rendición total y absoluta, tirando todo su ser, en justo homenaje, a sus virginales plantas. Es un ofrecimiento sincero que comienza por dar lo más estimado y noble del hombre : el alma. Era lo me– nos que se podía hacer, si existe ese esclavizador amor a la Princesa que tan dulce hace la vida y tanto pro– vecho trae para la perfección espiritual. Una esclavitud perfecta ofrenda no la miseria de una prenda física, sino lo más elevado que hay en el ser : el alma. En el hombre la que lo hace todo es el alma; un hombre es lo que es no por la cantidad de materia que compone su cuerpo, sino por el talento, las facultades mentales, la energía ; es decir, el alma. Al entregar el alma se ha dado todo él. Esta entrega, hecha espontánea y libremente, es una ofrenda de mu– cha estimación. Si, pues, nos hemos ido apropiando los sentimientos del devoto que compuso los versos de la meditación, hoy hemos de hacer nuestro el de entregar :; la Virgen, com<::nzand<J por darle nuestra parte prin– cipal : el alma. Meditemos brevemente y pidamos la gracia que desea– mos conseguir. Para mejor obtenerla le dirigiremos las siguientes de– precaciones y Avemarías (como el día primero). EJEMPLO: SAN ILDEFONSO Muchos son los títulos por los que puede considerarse gloriosa la sede metropolitana de Toledo, pero a buen seguro que contaré entre los primeros el haber tenido la