BCCCAP00000000000000000000513

NOVENA A LA INMACULAD ~ CONCEPCIÓN 161 pos y 54 cardenales y en presencia de 50.000 fieles, Pío- IX tuvo el consuelo celestial de proclamar esta verdad tan querida como Dogma de Fe. Consagración y oración final, etc., co11io el día primero. Día 5 MEDITACIÓN : VIRGEN SAGRADA MARIA Seguimos anunciando las preclaras cualidades de la Virgen. Ahora decimos su característica : la virginidad. Muchas vírgenes hay, pero sólo hay una Virgen. Es de– cir, hay una que es el tipo o modelo, el ideal a que han de aspirar todas las almas que viven en ansias celes– tiales de virginidad, y ésa es María. Ella fué humilde, recogida; pero ante tocio y sobre todo fué Virgen. Es la virtud amada por ella con preferencia. Todo lo demás era apreciado ; pero apreciaba sobre todo su vir– ginidad. Es curioso y al mismo tiempo significativo lo que su– cedió con el ángel de la Anunciación: propone a Ma– ria la Matemidad divina; fijémonos bien : ser hecha Madre de Dios. Y a esto encuentra la Virgen un reparo que hacer: «Tengo propósito decidido de no tratar con ningún varón.» ¿Comprendemos todo el valor de esta observación? No la seduce de momento el incomparable don de ser Madre del Hijo de Dios; antes está preocu– pándola el problema de su Virginidad. Esto tiene tanto mayo 1 • mérito cuanto el ambiente en que se desenvolvía el vivir de la Virgen no era ése. En su tiempo no sólo se estimaba la maternidad y se procuraba con ilusión, sino que, por no perder la ocasión de entroncarse con la familia del Mesías, el no ser ma– dre se consideraba como un agravio y un daño irrepa– rable. María rompe esos moldes antiguos y da el espec– táculo hasta ella desconocido de preferir la virginidad a la maternidad, incluso la que le haría Madre de Dios. Siquiera, saquemos una mayor estima de esta virtud de ángeles y hagamos algo para ponerla a salvo de tanto lodo como la inficiona en la tierra. 11

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz