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CON FLORES A MARÍA 115 DIA 24 Cántico , etc . .. Todo como el primer dia, pág. I 2. CONSIDERACIÓN Séptimo dolor: Soledad de la Virgen ¡ Soledad de la Virgen! La misma pala– bra que sirve de nombre a este dolor, nos dice lo terrible que es y señala una nota especial que le hace diferente a todos los dolores. No será fácil descifrar cuál de los tor- mentos sufridos por María es mayor o me– nor, pero lo que sí podemos considerar es que, hasta ahora, la Virgen no sufría sola. U nicamente en el tercer dolor, lo mismo que en éste, se encontró privada de su Hijo; pero, al fin, lo encontró y, precisamente cuando sufría, se sostenía con la esperanza de encontrarlo. Jesús le falta; pero no es que se le haya perdido. Le han dado muerte. Jesús es Dios, puede hacer un milagro para volver a la vida . Todo esto es cierto, resucitará cuan– do sea llegada la hora, pero mientras tanto, la pérdida es irreparable, y María