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104 DÍA 21 cuentro y pidamos la gracia que deseemos conseguir. Para mejor obtenerla, le dirigiremos las siguien– tes deprecaciones y Avemarías, como en la pág. r 6 . JACULATORIA ¡ Oh, qué triste y afligida se v10 aquella bendita Madre del Unigénito de Dios! FLOR PARA ESTE DíA Guardaré un rato de silencio, para poder pensar mejor en el dolor de la Virgen, EJEMPLO U n a e o II v e r s i ,. n A todos alcanza la misericordia de María. Ernesto Psichari, por ejemplo, era nada me– nos que nieto del tristemente famoso, por lo impío, Renán. La primera educación de Ernesto. ya se comprende que fué completamente alejada de todo lo que supone religión. El mismo nos lo dice con estas palabras: "Mi padre se había equivocado; creyó que yo no tenía alma, y yo tenía un alma; nacida para creer, para amar y esperar; un alma hecha a ima-