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m. - LA PASIÓN DE LOS DESAFIOS logización. Al lado de lo que siempre ha sido más propio de cada una resaltan ahora otros elementos que de algún modo las ponen a todas en contacto. No se trata tan sólo de aclarar conceptos, de execrar determinados géneros de conducta, de insistir linealmente en el respeto a valores y parámetros muy definidos. Es necesario llevar esta tarea adelante desde el lenguaje de las nuevas proposiciones. Las semillas no sólo se encuentran en los lugares comunes a los que siempre hemos acudido, sino esparcidas por doquier. Quiero decir que a las nuevas generaciones y, por contagio casi obligatorio también a las viejas, no se puede llegar con métodos que en sí mismos pue– den ser absolutamente legítimos, pero a los que ya no se acude por consi– derarlos inocuos. En esto estaba pensando C.Parker cuando nos decía "que la emergencia de la nueva conciencia y el pluralismo cultural y religioso explicitan facetas de la revelación, hasta entonces no suficientemente sacadas a la luz y 1 por consi– guiente, no asumidas en la acción evangelizadora". Creo que en este orden de cosas estamos aún muy apegados pastoralmente a lo convencional. A lo sumo nos permitimos ligeras variaciones que siguen muy lejos de los nuevos planteamientos. Deseo poner un ejemplo. El Padre Yoni es un joven sacerdote de una de las diócesis españolas más seculari– zadas. Sin dejar de atender con mimo a su pequeña parroquia, ha querido valerse de la facilidad que tiene para interpretar musicalmente la vida. Con su melena larga, sus atuendos parecidos a un rockero común, encuadrados alrededor de su alzacuellos y su cruz expresiva, entona el credo, exalta la vida, glosa la familia y toca casi todas las aristas de la existencia con una invitación a la esperanza. Desde esta tónica ha ido captando la atención de millones de muchachos y adultos que, a la vez que se sienten confusos ante este nuevo estilo de predicar, no dejan de aceptar que ha terminado por impactarles. Al menos 11111