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11.-11 SIGIO DE IAS PREGUNIIISY IAS DUDAS • - El SIGLO DE LAS PREGUNTAS YLAS DUDAS a no estamos en un mundo uniforme. Nunca debimos haber cono– cido alguno semejante. La globalización de la tecnología transfor– ma hasta las tradiciones y costumbres de los países más aferrados a su identidad. Teniendo en cuenta este barómetro, aceptado como indiscutible por los países desarrollados o en vías de desarrollo, he– mos de despertar la sed innata del hombre. Pareciera que ya nadie es capaz de sofocar las legítimas rebeldías y recla– mos del ser humano. Las huelgas recientes de trabajadores chinos, some– tidos por un régimen de implacable disciplina, insistiendo en su derecho a un trabajo digno y convenientemente remunerado, son el resultado del contacto con otras formas de vida reflejadas en los medios masivos de comunicación. Valiéndose de estos medios de altísima tecnología, algunos políticos suel– tan globos de ensayo, que no se afianzan precisamente en cimientos sólidos para garantizarnos una convivencia múltiple, solidaria y abierta, sino que aparecen hilvanados alrededor de un pragmatismo que sólo contempla la inmediatez. A su vez, los responsables de la orientación de la economía basan su éxito en la especulación y en una especie de geometría sicológica que no tiene otro fin que evitar fracasos inmediatos, exponiéndonos a todos al riesgo del día de mañana. Demasiados "experimentos" nos han conducido a cri– sis globales.