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!.-CAMBIO DIIPOCll ■ los creyentes en general son conscientes de cómo entre los "enten– didos" se dan muy diferentes apreciaciones sobre temas y hasta principios básicos; cada día son más los estratos sociales que dejan de hacerle pregun– tas a la Iglesia, considerando que han encontrado sustitutos perfec– tos en los estudiosos de la conducta humana y en las pautas que les, dicta el pragmatismo de cada día; la Iglesia luce ausente en los debates que se llevan a cabo a través de los medios que más penetran los hogares. A veces por no ser in– vitada y más frecuentemente por temor al cuestionamiento; no son pocos los católicos en general, y en particular algunos líde– res sociales, políticos y hasta religiosos, que proclaman a la vez su adhesión incondicional aCristo y su "repudio" de la Iglesia; muchos se esfuerzan en minar la impronta social de la Iglesia a la que consideran enemiga del progreso y la libertad; algunos regímenes políticos sólo respetan a la Iglesia si se alinea dentro de sus coordenadas y las refuerza; la mayor parte de los hechos, ideas y acontecimientos que antes acudían a lo "sagrado" para explicarse o para sobrevivir dentro de una cierta armonía, insisten ahora en afianzarse en algunas con– quistas de la ciencia y el progreso; la cultura, tal como la conciben los nuevos estrategas, no tiene nada que ver con la transmisión de valores, experiencias y principios, sino con los instintos de defensa necesarios para ir sorteando el "día a día". Ante este amasijo de novedades y cambios radicales la Iglesia puede caer en la perplejidad. O, lo que es aún peor, limitarse a repetir de memoria sus pos– tulados. Por temor a dejarse cuestionar y también a cuestionar ella con fir– meza y razones de peso. Por miedo a tener que desprenderse de un bagaje de connotaciones que los siglos la han obligado a cargar sobre sus espaldas, convertidas por inercia en absolutas, siendo muchas de ellas abiertamente relativas. Y por temor a lo desconocido y una confianza ciega en un provi– dencialismo que no la va a inhibir de riesgos.