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■ V8008fiZ81 desde los ,;gnos de los t;empos Desde esta perspectiva la Iglesia tiene que mirar hacia atrás para reconocer sus errores, haciendo el propósito de no versionarlos de nuevos modos. En el Informe 2000 se nos decía que "la Iglesia no puede atravesar el umbral del nuevo milenio sin animar a sus hijos a purificarse 1 en el arrepentimiento 1 de errores 1 infidelidades, incoherencias y lentitudes. Reconocer los fracasos de ayer es un acto de lealtad y valentía que nos ayuda a reforzar nuestra fe 1 ha– ciéndonos capaces y dispuestos para afrontar las tentaciones y dificultades de hoy". De lo que se trata 1 en definitiva, es de ser de fíeles a la Iglesia que Jesús qui– so. Esa fidelidad puede no estar apegada a los mismos cánones, pero sí a la misma Persona. "No se puede hablar, afirma J. A. Estrada, ni de la prioridad de la Iglesia universal respecto a cada iglesia particular o local, ni a la inver– sa, sino que se pertenece a la "iglesia de Cristo" en una iglesia local que es 1 al mismo tiempo, concreta y universal. La Iglesia es un "universal concreto" 1 sólo existe en cada iglesia local y sin ellas no existe". -Una Iglesia plurnl La Iglesia que Jesús quiere no es el Reino 1 ni debe considerarse propietaria del Espíritu. Tiene que anunciar ese Reino y tratar de implantarlo con la ilu– minación del Espíritu. Pero al Espíritu no pueden señalársele los caminos porque sopla donde quiere. La tarea es permanecer atentos para saber dónde lo hace. Normalmente habla e interpela desde los acontecimien– tos. "Por eso 1 nos aclara Brighenti, debe la Iglesia estar atenta a sus señales interpeladoras 1 reveladas en la ambigüedad de la historia. Estas contribuyen a la profundidad del sentido de la revelación, ya planificada en Jesucristo 1 y apuntan a nuevos desafíos en la visibílízación del Reino en la precariedad del presente. El Espíritu abre a la Iglesia a la diversidad y el pluralismo 1 en un mundo que avanza 1 cada vez más, en su proceso de diferenciación ... Es preciso curarse de la pretensión de unificar a la humanidad bajo una única formulación de la verdad y una única práctica codificada, ambas controladas por un único poder".