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V. - ANUNCIAR UNA IGLESIA FRATERNA Pero puede desaparecer esta apreciación si la Iglesia insiste en ver la realidad como otra institución cualquiera. Tendrá que acostumbrarse a ser ella misma. Ysólo descubrirá esta identidad acercándose a su Fundador, que cautivó por– que fue "un signo de contradicción", capaz de nadar contra corriente. Ymermará, incluso hasta provocar la apostasía de muchos, si quienes hemos sido llamados a ser estímulo y paradigma, nos convertimos en chabacanos, glotones e infieles. Los escándalos que nos han salpicado a todos en las últi– mas décadas, podrían haberse evitado si los señalados para "confirmar la fe de sus hermanos", hubiesen seguido el consejo de los más I ea listas, en vez de dejarse cautivar por los encantos de los más insinceros. Los predilectos de Dios no son frecuentemente los protegidos por la autoridad eclesial. Nos resulta inaceptable que sea el obispo, con frecuencia, el último que se entera de los desaguisados de algunos de sus agentes de pastoral. Pero es aún más desalentador descubrir que muchos de los "escandalosos" siempre han estado ligados al círculo de los allegados al "jefe". Cuando se anteponen las apetencias humanas, las simpatías personales, los favores interesados al seguimiento escueto de Cristo, al apego a la Iglesia y al servicio de los fieles, cualquier barbaridad puede saltar por los aires, salpicándonos a todos. Nos los decía Schillebeeckx cuando afirmaba en su obra "Dios, futuro del hombre" que "si la Iglesia se hace idéntica con "el mundo" y con la "mejora del mundo", y nada más, entonces la Iglesia ha dejado de dar al mundo su mensaje. En ese caso, la Iglesia no tiene ya nada que decir al mundo. Y lo único que puede es repetir maquinalmente lo que el mundo ha descubierto ya hace muchísimo tiempo. Sé por propia experiencia que esto es lo que decepciona en la "Iglesia moderna" a muchos laicos que son expertos en el terreno secular". -Encarar la puesta al día Juan XXIII es uno de los más grandes profetas de la Iglesia del siglo XX. Des– de su encuentro con las más diversas culturas y credos religiosos, desde su

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