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96 - era buena ocasion para entablar sus pensamientos e instrucciones; assí se ejecuto y vi a lograrse la idea, moviendo los indios de voluntad y al parecer con mucho gusto ene minandose todos para estos pueblos sin el menor recelo de lo que sucedio, como lo ce el hecho de haberlos dejado caminar sueltos con arco y flechas, por compasion d los Religiosos, cuia piedad desaprobo despues don Juan de la Mota, Capitan de Coi ducta de clon Juan Chourio. Son los Yndios generalmente muy sagaces para ocultar sus designios, y fragu sus alevosías, urdiendolas can tal arte y disimulo, que apenas habra en el mundo quid guarde como ellos un secreto. Assi se vio en este lance, pues sin haber ciado el n.ienc indicio y por el contrario camínado alegres procuraron as¡ adormecer a los nuestros co mucho arte para que los dejaran sueltos y libres como se hizo: los que seruian de Ce tinelas, como es costumbre, y preciso, se durmieron como todos, y aquí fue don¿ aprouechandose de la ocasion. se leuantan tumultuariamente, y hechando mano a Tizones cayeron sobre los nuestros, que no despertaron hasta que los golpes herida alaridos los hicieron volver en si, y acudir a la propia defensa, pero cuando se qoil Remediar ya el hecho no tenía remedio, porque los Indios todos huyeron precipitad mente y no se pudieron atajar, ni aun seguir: quedando en el Rancho una sola mdi con tres Niños, que se trajeron y estan en estos pueblos. Los huidos hirieron a dos los nuestros aunque no de peligro; pero maior y mas sensible fue la herida que en todc ocasiono la fuga, siendo mas vivo el dolor en los Religiosos por ver malogradas sus fi tigas y esperanzas, y de un modo qué no se pudo prevenir. Este es todo el lance con sus menudas circunstancias que don Juan Chuorio l querido pintar con unos coloridos bien agenos de la verdad, diciendo y repitiendo v rías veces que fue mal ejecutado, y mala doctrina faltarles a la palabra a los Indios; p. lo que se hace preciso hacer aquí algunas reflexiones para mostrar la inocencia de Mision en obsequio de la verdad. El lance se ejecuto con todo el lleno decíreuustanci que en la prudencia humana cabían y guardando todas las juntas y posibles atencion assi al señor Governador como a don Juan Chourio, a Otros Sujetos (le menor gri duacion sobrandose la Mísion en atenciones. Mirese el caso asi mismo y sin mas resi to que a Dios, al Re¡ y a la Razon, y creo no habrá quien lo pueda acriminar, a no o tinarse en perseguir a la inocencia; lo primero porque procedio el consejo y cçnsen miento del'Señor Governador, y Cabo Principal, lo segundo se hizo de acuerdo y c auxilio de don Juan Chourio; lo tercero que en las preuenciones y consejos, que para. buen exito se le dieron a la Mision, no se exceclio en una coma; lo quarto, que la extr; cción de los indios a otro sitio era inevitable por k expuesto arriba; fuera de que en Constituciones Misionales confirniaclas por el Re'i determina Su Magestad que pa nueva poblacion de Indios el Prefecto y Conjudicçs, que fueren devan señalar sitio q en adelante sea provecho al Re¡ y a los Indios; lo quinto que los Indios, a lo que se 01 servo, salieron de voluntad; lo sexto porque eltiempo y circunstancias hicieron ver a:' Mision, que el prometerles Padre para aquel sitio fue error de su mismo celo, y modal do el caso (le semblante notoria y notablemente se debe juzgar intervino engaño en J. palabra, y ya se sabe que quando en la promesa,interviene error no se puede precisar su cumplimiento ni su inoservancia 'se debe imputar a culpa. Aora pues, en vista de cst solidas y verídicas reflexiones, que lince podra darse (sino se ha preocupado de la Pasí que halla que tachar en la tal acción? solo don Juan Chourio que acrimnina ser mala do; trina, faltarles a los Indios a la palabra, y prosigue en decir ,que el notuvo noticia de palabra dada y que si la supiera no lo consintiera: esta es toda su rasan para descartan y encartar a la Mision en aquel lunar de la mala doctrina. Pero para que se vea que1 dize no mas que por el empeño que hace de buscar. pretestos para sincerarse en su co ducta, aunque sea a costa de la inocente, Misin ,tagase memoria de las cartas o frai mentos de ellas que estan expuestos arriba y deiri conjeturas muy fundadas que persa, den sabia dicha palabra, ya que la mision por confiada y por su buena fe no guardo primera o primeras cartas de don Juan Chouríd en que abiertamente constaria dicL promesa. Ultímamente es de creer que si lá empresa hubiera surtido bien no avria ella que notar, y porque por secretos juicios de Dios sucedio con desgracia, se vocea acrimina la accion como contraria a las leyes y perturbadora de su pacilicacion. Desde el lanze ultima calmo el Cabo Prinipal cii los socorros, que en razori pacificador debia dar a los Religiosos, negapdos'a cuantos proieetos se le propusiere

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