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- 95 - Sitio carecía de los mas precisos Requisitos para una nueva poblacion teniendo el Río a una legua de distancia; y aunque es verdad que en tiempo de invierno se recoje un poco de agua en las concavidades de unos Peñascos, (que por eso se llama Lajas) en el vera- no carece totalmente de ella; terreno para platanares y sementeras tampoco lo ai sino en las margenes de dicho Río, que dista una legua; y aunque se quisiese persuadir a los Yndios que fabricasen Sus casitas, y se establecieJien junto a dicho Río para estar mas inmediatos a sus labranzas y poderse con facilidad surtir de agua es constante no lo harían por estar en la inteligencia de que es malsano, y lo persuade el correr dicho Río por una barranca muy profunda, y sin alguna ventílacion; juntcse a esto el podero- so motivo de ser moralmente impracticable la instruccion quotidiana de los Yndios por mañana y tarde (conforme al estilo de mi Misíon y creo que de todas las demas) que es la unica cavsa motiuo de mantener el Pci a costa de su Real Erario tanto Ministro del Evangelio; porque ya se deja ver ser preciso que los Yndios caminasen todos los días una legua en busca de bastimentos, agua y a sus labranzas; y tambien se deja recono- cer la dificultad que tendría (atenta su flojedad) para volber quotidianamente al expre- sado sitio de Lajas a la doctrina, ni era dable que el Religioso anduviese todos los días en busca suia para el cathecismo, todo lo qual persuade la imposibilidad moral de cumplirles la mnision la palabra de darles Religiosos para dicho sitio. En este estado de cosas y circunstancias resolulo la Mision ultimamnente ser pre- ciso traher a dichos Yndios a las cercanías de la Villa de Perija, o estos Pueblos, donde había sitios ventajosos para su establecimiento: comunico su idea y Resolucion a don Juan Chourio que aprobandolas Respondio en carta de 21 de Julio de 1753 al Prefecto assi; Sol de sentir que lograndose la cojida de dichos Yndios (habla de los de Lajas) los traigan a uno de los pueblos siquiera por algunos'dias, para tenerlos seguros y despues de reconocer su animo, se podra disponer lo que convenga y Vuestra Paternidad resol- vera lo que mejor le pareciere. Lo mismo expresa dicho cabo principal en otra de tres de agosto de 1753 escrita al Prefecto y concebida casi en los propios terminos que la pasada. Con todo este tiento procedia la Mision Por considerarse sus Religiosos nuevos en el Ministerio, y sin la practica suficiente para el manejo cíe una empresa, que se con- templaun arriesgada, respecto de la palabra, que se hauia dado a los Yndios, y ya no se les podía cumplir. Con .esto ya no se pensaba sino en que terminas y con que artes se debía trazar la accion, y hacer la embajada; y despues de una seria reflexion y haber consultado al capitan de Conducta don Juan de Moto sobre el modo en que se deveria hacer la entra- da por no faltar en un solo apice a todos aquellos Registros, de que podía pender el buen exito precediendo su parecer, y Consejo, se encomendo la ejecución a los Misione- ros fray Leon de Zuazo, y fray Andres de los Arcos, dandoles el prefecto las instruccio- nes que debian observar, y fueron al parecer las mas oportunas que en lance tan critico dehian, y podían darse; Reduciendose estas a que en llegando a las inmediaciones de Lajas pasase un solo Religioso al Sitio de las Casitas de los Indios con solos cuatro o seis indios de estos Pueblos para su Resguardo en caso preciso; que los demas de la cornitivalW resguardo de los dos padres se quedasen a alguna distancia del sitio por no alterar a rós Yndios; y ultimnamente que despues de haber llegado al sitio acariciado y Regalado a los Indios con los presentes que llevaban, y tanteado aquellos aninios por algunos días, procurasen con la mayor sagacidad, prudencia y blandura entablar con los indios la platica de ser preciso mudar de sitio, exponiendoles para traerlos a esta idea las incomodidades del que habitaban, y las insuperables dificultades para surtirlos el Padre alli de herramientas, sal, vestuario y otras cosas, que apetece su genio; y ultima- mente que ellos eligiesen sitio a su gusto en las inmediaciones de Perija, o cercanías de estos pueblos donde se les podía surtir de un todo, y lograrían mas conveniencias qu€ en Lajas, Assi se practico, pues habiendo llegado los expresados Religiosos y su comiti- va a las inmediaciones de Lajas el día 11 de Agosto de 1753 despues de caminar cuatrc días a pie por serranías y vadeando Rios, paso uno de ellos con seis Indios a las Casi- tas que hallo desocupadas y suponiendo estarían los Indios en su Labranzas en el Río. bajo a el luego, donde hallo algunos, y al otro día con la noticia de la venida del Padre llegaron otros hasta el numero de 56 entre parvulos y adultos y a todos agasajaron los Religiosos, Regalandoles y tratandoles con toda aquella humanidad y blandura que co- rrespondia a su caracter de sacerdotes, y blenda a los Indios muy satisfechos pensaron