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VI No es posible todavía, preparar un trabajo histórico comple- to de la obra colosal de nuestros misioneros, y escasamente, po- dremos dejar algun tanto abierto el camino a los venideros, sí les ofrecemos una pequeña anticipación a la «Historia de las antiguas Misiones de los Capuchinos españoles en América» i1646-11817— siglos XVII. XVIII. y XIX. —que les oriente y facilite el estudio de las mismas, seguros de que no podrán llevarlo a buen termino, hasta que logren tener a la mano, en las bibliotecas, los documen- tos necesarios. La práctica parece que enseña a dominar las materias, los su- cesos y el conocimiento de las personas que intervinieron en los asuntos de Misiones, dividiendo los tiempos pasados en perío- dos, y. g.: de diez en diez años. Estas decadas acopladas, trabadas y unidas entre sí por, medio de capítulos, segun lo que aparezca en los documentos y tradiciones, les acercará al verdadero y exacto camino de la historia de nuestras Misiones. La historia de nuestras antiguas Misiones es como el depósito de la acción apostólica desarrollada por los Misioneros Capuchi- nos; es el testigo documental de sus esfuerzos, es un ejemplo y avi- so que deben tener siempre presente los actuales Misioneros; y es la advertencia que debe guiar en lo porvenir a los venideros. El período de las antiguas misiones de los frailes menores Ca- puchinos españoles en America abraza la mitad del siglo XVII., todo el siglo XVIII. y parte del XIX., desde el año de 11646 al (le 18117, con un total de 1711 años. En 11646 se expidieron las primeras facultades de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, y en 18117 se vieron interrumpi- das las actividades de Nuestros Misioneros, por el sacrificio de los Capuchinos en la Guayana, como un testimonio inquebrantable de la Unidad espiritual de la Raza española diseminada por el mundo, sellada con sangre inocente, y por lo mismo digna de los honores naturales de la estirpe en uno y otro continente. Para la composición de la historia (le nuestras misiones no deben olvidar las enseñanzas que los grandes autores nos han de- jado en los trabajos salidos de sus manos y que están bien hechos.