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_ 332 - actividad abraza todos los tiempos y lugares, atenta siempre a Procurar el verda honor y triunfo de sus siervos; Si ordena la ventq y prision de José, es para su honl exaltacion; si dispone sea devorado Jonás por unaballena, es para que con su - pred cion convierta despues a los ninivitas y los libre del divino enojo... Si a un Job... 1 ¿para que recurrir a la antigüedad?. Si en nuestro» días permite que Luis XVI, sea capitado en un cadalso por unos facinerosos y revolucionarios, es para manifesu supremo dominio que ejerce sobre los hombres, valiendose de sus mismas pash para dar o quitar las coronas a su arbitrio, y tambien para que aquel que siendo narca no fue atendido ni aun como hombre, despues de muerto y serenada la tempe fuese reconocido y honrado çomo un heroe por su misma nacion arrepentida; Si Pio VI. es arrebatado en medio de las bayonetas y transportado indecori mente desde Roma a Francía por los corifeos (le la ímpiedad si su digno sucesor, VII. participa igualmente de esta suerte infeliz, es para hacer mas visible al orbe carc la incontrastabilídad de los Sucesores de Pedro, estrellando y desvaneciendo en e heroes Pios como en peñas imnobled, las embravecidas olas de la inicua filosofa, di das a desbaratar y absover la hermosa nave de la Iglesia. Si Fernando VII. experiru las amarguras de una larga exciavitud, arrancado con felonia atroz del seno de su tría y del centro de sus amados vasallos, lo dispone la Providencia para enseñar a monarca el arte de reinar sobre unos subditos hechos acreedores a costa de impon( bies sacrificios a todo su amor y cuidado paternal; lo dispone no menos, para qu naciones todas del globo respeten y admiren a la ínclita España, pues sí está pri de la presencia de su Rey ha sabido escarmentar al soberbio y tan temido Nabuc nuestros días, que con sus belicosisímas tropas pretendían esclavizarla y uncir carro de sus triunfos; ¿cuanto podrá ésta misma nacion, teniendo a su frente un narca que la dirija y Govierno, segun de ello es susceptible por sus bellas cualid Así Dios con su sabia providencia sabesacar efectos maravillosos de unas causa más contrarias. iQué, pues! ¿y solo la trágica muerte de los Misioneros de Guayana, objel mis funebres encomios seria precisamente la que estaría destituida de algun des particular de la Providencia? La distancia enorme del lugar en que fueron inmob ¿seria nn motivo suficiente para sepultar en eterno olvido a las ilustres víctimas d deberes religiosos y para con la Patria? Nada menos. Será pues, de mi deber en este día, ocupar vuestra atencion sobre unos r particulares de la sabia providencia del Cielo, con que sabe burlar los perüdos int de los malvados, haciendo servir como de ciegos Instrumentos que desbaratan sus pias obras y cooperan al verdadero honor de los siervos de Dios; ella ha sabido 1 de aquí mas visibles las fatales consecuencias de la anarquia, para que el mundo rrezca tan execrable monstruo, y ha coronado no menos los sacrificios de sus si igualandolos en el honor de sus esforzados heroes; Quasi holocausti hostiam a illos. Como sin pensar, oyentes míos, os be indicado ya el plan de mi oracion: ve pues, el horror de la anarquía en las tristes escenas de nuestros respetable Mision y el honor de nuestros mismos Misioneros en las trágicas escenas del anarquico 1 PRIMERA PARTE Infeliz el hombre desde que desvanecido en su primitivo ser, cayó precipíta el caos de la soberbia rebelándose contra el Criadorl ofuscada so noble razon desd momento, alborotadas las pasiones contra si mismo, todo el quedó inclinado al desconcertada aquella obra admirable que tan primorosa había salido de las maru Criador, no puede ya contener por si mismo sus desordenados movimientos, ne (le una fuerza superior que le contenga en el propio orden y en la esfera de sus de El ignorante necesita del sabio que le instruya; el debil del fuerte que le defienda; bre, del rico que le socorra, y todos de un superior que los gobierne; es el unico i para conservar su únion, su paz, su fortuna... El mismo Ser supremo que eno al bre comprobó esta verdad en la serie de los siglos, eligiendo y confirmando a los riores y principales de que nos hablan los Sagrados Libros así lo confirma por su, tol, mandando a toda alma sujetarse rendida a las altas potestades. Se ha visto sit t t i i r r ( s s t - I g d r j r d I I c d d p c ri l q q g

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