BCCCAP00000000000000000000511

27 a traxesse a donde estabamos nosotros (que es otro exemplo grande de caridad) pues raxo sobre sus ombros por montes asperissimos aquella oveja perdida, cerca de veinte eguas, y llegando un día de Domingo por la tarde de ci presente año a la Poblacion de anta Maria de los Angeles, passo por medio de la 'plaza a vista nuestra y de mucha ente con la India moribunda sobre sus ombres. Acudirnos al punto y sabiendo que en an largo camino no avia tornado alimento alguno y que se venia muriendo, la persua- imos a que tomase alguna cosa porque no se nos muriera sin tomar el Bautjrno. Passainos luego a catequizarla y a exortarla que diesse gracias a Dios porque la vía guardado tanto tiempo y dado la vida y ocasion para ver los Religiosos y recibir l Santo Bautismo; ello lo hazia con tanta devocion y. ternura que juntas sus ruanos labava y dava gracias a la Divina Magestad, como nosotros la enseñavamos, repitien- o tanibien (sus manos juntas) quantaspalabas la deziarnos (le su Magestad divina, añadio dizíendo: Mucho tiempo ha, Padre mío, que yo descava gozar de la doctri- a de los Padres, y el no poderme yo mover me lo ha cstorvado con arto sentirnjcn- o mio hasta que me corz.solo este indio que me traxo. Aora estoy ya contenta; azme christiana y ponme por nombre Mídzaeia. Esto dicho y catequizada fué bautizada Con grande consuelo nuestro viendo tan- as señales de su predestinacion de esta alma, la qual sallo de esta vida acabando de ecibir el Bautismo. Pero aun se manifiesta mas la predestinacion de ci Alma (le vn niño que estando ara morir en ocasion que entraron dos Religiosos en sus tierras, que eran Infieles y tan puestos a los Españoles y al Santo Bautismo que no se atrevian a bautizarle estando elante sus padres, porque no lo permitirían, esperaron ocasion de que se apartassen e el dicho niño niño murihundo, y sucediendo el caso como lo deseavan. lo bautizaron al punto expiro y bolo su Alma al Cielo con singular gozo cíe los Religiosos, Con otro niño de.hasta seis años sucedio que estando bueno por temor que sus adres (que no querían reducirse a ser Christianos) no le pervirtíessen después, no nos trevimos a bautizarle, y viniendose vn día el dicho niño solo a nosotros, se movio con articular auxilio e inspiracion de Dios vn Religioso y le.bautizo no obstante lo dicho, parecíendonos era negocio de Dios e inspiracion singular suya convenimos todos en llo, y el efecto coniprobo la resolucion, porque estando el niño entonces, como se ha icho, sin enfermedad, mnurio a otro día y se fue a gozar de Dios por toda su eternidad. Y de este genero han sucedido otros muchos casos que omito por no ser prolixo n materia tan frecuente, - En otra ocassíon hazia viage vno de los Religiosos por vn camino que po r? avene dado muchas veces lo tenía bien sabido, y no obstante seperdio en el sin sabe r como, a breve espacio hallo en vn monte vna pobre choza y en ella a vn parvulo que se es- va muriendo sin el Santo Bautismo. Bautizole muy contento y lo estuvo mas quando io que luego, espiro, conociendo que avía querido Nuestro Señor que se perdiesse para narle aquella Alma para el Cielo. Bieionocia (a lo que parece) que iba a gozar esta misma dicha por medio de los eligiosos vn Indio llamado Lazaro, pues recibio los Santos Sacramentos ; estando mu- endose se levanto de su pobre cama y puesto en tierra de rodillas dixo a otro Indio ue estava presente: Anda y diles 'a los Padres de mi parte que Dios les pague lo ucho que les debo; y dichas estas palabras espiro al instante con tan ciertas señales que iba a gozar la eternidad de la Gloria. Otro Indio que tamnbien era ya Christiano y avía muchos días que se estava mu- endo y en mal estado, sin poder ver a ninguno de los Religiosos para confessarse, dio a Nuestro Señor le otorgara la vida hasta lograr el ver a alguno de nuestros Reli- osos. Coneedíoselo su Magestad y fue assl que muy acaso y sin pensar se ofrecio ir a uella tierra vno, y luego que 5UO su llegada le hizo llamar y le conto el caso para e lo dixesse a los otros para gloria de Dios. Confessose con gran arrepentimiento y cho vn mar (le lagrimas mnurio al punto. No nos da menores motivos de alabar a Dios el caso que sigue y es de vna Infiel hasta diez y seis años, la qual viviendo sin Doctrina alguna en los montes y entre sus arbaros parientes, a las primeras noticias que tuvo de los Religiosos y de lo que ense- abamos, se vino para nosotros para que la bautizassemos. En los días que avían de