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- 149 - tares muchas de sus barbaridades á costa de imponderables trabajos, aun para mante- ner la vida humana; sin cogerse al presente otro fruto que el que produce el Santo Bautismo, administrado 8 los parvulos y adultos moribundos;, pero con la esperanza de que mantenieqdose algo mas civilisados y fundadas las villas ó Pueblos de Españo- les, de que se trata, en conformidad de las Reales Cedulas, que assi lo previenen, pue- dan poblarse en sitio mas comodo; si en el ínterin no hazen, lo que en muchas ocasio- nes han hecho, que es en vna borrachera quitar la vida al Padre, huirse y quedar de peor condicion para reducirlos en lo subcesivo. 27.—Parjdra.---Lo mismo acaece al segundo, que es el Padre Fray Alonso de Castro, de edad de 33 años y 6 de Missionero, quien con quinientas quarenta y siete Almas, tambíen de Indios gentiles, formó su Pueblo, dedicandolo á la Purjssima Con- cepcion de Maria Santissima Nuestra Señora en el sitio de Payara-, denominacion de este Río; y despues de hauer empleado todo lo mas del verano proximno pasado en el corte de maderas y conduccion (le estas con doblados trabajos por la mucha distancia en que se hallaron, para la fabrica de la Iglesia; construida esta y techada hasta la mi- tad, crecieron el inmediato pasado Invierno eñ tanta abvndancia los Ríos, que no solo anegaron las aguas el Medano ó sitio de Ja fundacion: si subieron en dicha Iglesia cerca de vna vara; por cuya justa causa se retiró embarcado en una canoa el expresado Padre fundador y los Indios se mantuvieron dispersos hasta que pasada la inundacion bolvie- ron a congregarse con la precision de que havia de ser en el mismo sitio; pues ellos á estas incomodidades y otras casi opuestas 8 la racionalidad, se acomodan muí bien. y el pobre Míssíonero precisado á pasar por todo, ofreciendolo 8 Dios, por conseguir los expresados Santos fines, que les comunica el Sacramento del Bautismo. 28.—Atamaica.—El Padre Fray Domingo de Campillos, con iguales circunstan- cias que los dos sobredichos Missioneros, se fundó en el sitio de Atamnaica, denomjna- cion del Río de este nombre, y dedicando el Pueblo á San Seraphín de Monte Grana, río, cuyo numero de Almas, todas tambíen de Indios gentiles otomacos y Guaranaos, sera el de quinientas á corta diferencia. Estos se mantienen mas congregados que los antecedentes, por ser de mejores conveniencias el sitio; y no obstante estas, las necesi- dades y trabajos que: padeció dicho Missionero en la fundacion se cree hauer sido cau- santes de su vltima enfermedad y muerte; de las que se hacen increíbles los sentimien- tos que les vió en la visita hazer 8 estos Indios: por esta causa y la de no hauer Missio- nero que pueda suplir, le pareció como por prompta providencia, poner en su lugar al Padre Fray Luis de Sevilla, de edad de 33 años y seis de Mission; no obstante tenerse experimentado ser este Religioso menos apto, que el Defunto para el Ministerio Apos- tolico y tal vez conveniente su remision 4 España Ninguna de estas tres fundaciones tiene los precisos ornamentos, vasos sagrados, etc, para el Divino culto: las denlas Missiones á las que se le han dado los conservan conforme al Ritual Romano: y todas sus Iglesias, aunque decentes, están cobijadas de palma, 8 exeepcion de ocho que las tienen de texa. De esta sucinta, sincera é individual representacion constará claramente 8 V. S. el estad4 actual de estas Missiones y necesidades que al presente se experimentan en ellas; siendo la mas principal el reemplazo de nuevos Missioneros, para que conforme «al Real animo no padezca detrimento ni atraso la propagacion del Santo Evangelio y »conversion de los Infieles». Pues ademas de los Religiosos que han fallecido y regresa- dose á España, que de veinte años á esta parte entre todos se numeran diez y siete sin incluir los tres que quedaron en el alto Orinoco; consta tambíen por esta verídica Rela- cion los muchos inhabíles que existen por ancianos y enfermos. En cuya consideracion y notoria pobreza de las Missiones, emprender nuevos trabajos sin operarios suficientes y abandanar lo trabajado por los Cloe cstan actualmente sirviendo los Pueblos, no pue- de ocultarse á la comprehension y practica experiencia de V. S. en las Poblaciones de Orinoco, aun con hauer tenido estas otros subsidios de authoridad y dinero, las difi- cultades é inconvenientes que practicado assi se han de seguir precisamente y aunque no huvicra otro que la contingencia de perderse una sola alma de las pobladas por falta de Sacerdote que la administre, tal vez basta en su vltíma hora, es dogma de nuestra Santa Fe Catholica que esta perdida, no tiene ni admite recompensa. Por lo que para las nuevas Fundaciones del otro lado de Apure, V. S. con los acuerdos que tenga por