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eIus hziendo frente al ynflerno todo, pasaron a cuRibar los dilatadísi- :mOS campos de América; empeñandose su ferbor cada día, en muchas y « mas díficiles empressas, por la gloria y extenssión del nombre de Dios y saluazion de las almas: siendo la guía y primer Colon entre los nuestros el V. Sierno de Dios Fr. Francisco de Pamplona: a cuyo apostolico zelo, -. e infatigable desvelo, se deue (despues de Dios) los señalados frutos, que la Religion ha cogido entre los Indios Gentiles destas Proincías, como también hemos quanto asta a qu í referido. 2. Llegó, pues, el siervo de Dios a Roma después de muchas fatigas, y peregrinaciones, y hauiendo concluirlo felizmente su pretenssión, se de- creto en la Sacra Congregación nuebo numero de operarios para el Con- go y alcanzo facultad de la Santidad de Inocenzio X para passar con otra Mission a la Provinzia del Darien en la America. Con este orden se par- fio de Roma para Madrid, á hazer la misma suplica á nuestro piadosaisi- m o Monurcha D. FheIipe III!. Fue su arribo a los 21 de Diciembre del mis- mo año de 1646, y hallando en su Magd. todo auxilio para sus santos de- seos: consiguió el despacho para los del Congo; y demas amas facultad, para passar al Darien con otros quatro Capuchinos, hijos de la Provincia de Castilla, cuyos nombres eran: el P. Fr. Antonio de Obiedo, el Padre r. Lorenzo de Alicanie, el. P. Fr. Basilio de Valdenuño. El P. Fr. Fran- • cisco de las Canarias; y Fr. Bartolomé del Prado, que por enfermo, no ' pudo passar de Sevilla. 5. Conseguidos los despachos necessarios de SU Magd, y del Con- sseio, passaron a Cadiz todos, y se embarcaron en los Galeones: ya por este tiempo hauia reciuido carta el siervo de Dios de la Sacra Congrega~ clon, en que le concedía su Santidad diferentes grazias e indulgenzias pa- ra si, y para sus compañeros: confirmando por Prefecto de la Mission al P. Fr. Antonio de Obiedo, que es el que haula nombrado la Proviiciu. En quanto a otro plinto, que propusso, (le poder passar a alguna de las yslas, a Prouinzius intermedias de otros yndios Gentiles, y que cure- zen de Ministros Euangeticos. que tos doctrinen, se le respondio: Que diesse notiçia de todo a los Prelados de la Proiiinzia de Castilla, para que ellos las partiçipassen al Nuncio de su Santidad: como tambien de los nuebos sujetos que se hubiesseu de embiar a la Mission; y assi mismo al Procurador General de Roitia para que de--todo, tubiesse notiçia su Santi- dad y la Sacra Congregazión. 4. Este decreto, y facultades se despacho en la Junta que tubo la mis- ma Congregazion el din 15 de Julio del Año de 1647. Y en este mismo año a los vltimos de Octubre, se hizieron a la vela los Galeones, y con ellos i m los Missionarios. Prosiguierot su viaje feliz ente, y llegaron al Darien a los 14 de Junio del Año siguiente de 1648, Habiendo primero passado por las ziudades de Cartagena, Puerto velo y Panaina, para exhiuir los despa.-

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