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63 trarios, assf a nuestra Religión, como a nuestros Missionarios, y Aposto- licas, Santas Missiones: avisandono,s tambien .de la antiguedad, titulo y nombre de todos los Pueblos, assí de Españoles, como de Indios, que he- mos tenido, tenemos de presente, y con el tiempo tuvieremos, para que con esta forma, y verdad podamos informar a el Rey nuestro Señor en su Real Consejo de las Indias, de las operaciones, sumo exemplo de impondera- bles trabajos de nuestros Missionarios, y que este aviso nos lo darán tam- bien siempre que se celebrare Capitulo los dichos Prefectos y Conjudices. OrdeaLación. XI. 14. Item, mandamos en virtud del Espiritu Santo, y con precepto for- mal de santa obediencia a todos los Prefectos, y Conjudices de todas nuestras Missiones de las Indias, que en el primer Capítulo que celebra- ren después de publicadas estas nuestras Ordenaciones Generales, en cumplimiento del Capitulo tercero de nuestras Apostolicas, y Sagradas Constituciones de nuestra Religión, determinen, y elijan el tiempo que co- nocen (como practicos) mas oportuno, y desembarazado para que todos nuestros Missionarios tengan todos los dias dos horas de oración mental indefectiblemente, para que harán primero la señal de Campana, y leeran antes algun punto espiritual de la devoción: y para que nuestros Ivlissio- llanos, fortalecidos con este santo exercicio, alimenten sus almas, y se corroboren, y armen contra las tentaciones, y sugestiones del comun ene- migo, y se dé buen exemplo a todos. Y con la misma formalidad manda- mos, que sin urgenfissima causa no se dexen en todo el año las tres dis- ciplinas del Lunes, Miercoles, y Viernes de cada semana, y todos los días de la Semana Santa, como lo observa toda nuestra Religión, en cumpli- miento de lo que ordena el dicho Capitulo tercero de las Sagradas Cons- tituciones de nuestra Orden, fundadas, en que nuestro cuerpo no se reve- le contra el espiritu, y que consideremos la acerbissima Passion, y peno- sissirna flagelación de Nuestro Señor Jesu-Chrisfo, sobre que oneramos las conciencias de los Prefectos, que deven en la Visita de nuestras Mi- ssiones castigar qualquiera tibieza de nuestros Missionarios en la obser- vancia de esta Ordenación. Ordenación XII. 15. Item, que por quanro los Capuchinos, por nuestra estrechissima Professión, debemos ser, y somos expectóculo al Mundo, a los Ángeles' y a los hombres, para evitar todo peligro, y ocasion de sospecha, y mal exemplo a los que debemos edificar con santas operaciones, mandamos, en virtud del Espirito Santo, y con precepto formal de santa obediencia, a