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40 pazificaron los pueblos y se preuinieron las reduziones como lo la ley 4.1" del titulo 1.0 y todo el titulo 4.0 del libro 4.1 aue es de ziones y poblaziones y refiriendo las ordenes las trae el Señor Solorzn en el referido Libro por todo el Capitulo 19 para que asegurados ya eif sus Poblaziones dejen que se les predique el evangelio y los Ministro tengan ségurdad de sus personas y oy la experienzie lo acredite en mit chas partes de Phijipinas, en los yndios montarazes de Yucethem en law comarcas de la Nueha Vizcaya donde no solo ay pressidios formado para la seguridad de la tierra yde los Ministros Ecclessiesticos que cuy dan de los yndios sino que sean conzedido escoltas para que entren co ellos y se conzedio vne de ñO hombres e fin de que entrasen con la com pañia por la parte de Buenos Ay res zerce del estrecho de Magallanes yj para el casso de no ser bastantes los Predicadores de el Evangelio lo de, terminan las leyes 4.1 y siguientes del referido titulo 4.1 libro 4.1con qn no percze yrregularidad el que se entre a estas comberssiones con escol fa y gente de armas quando son tantos los motibos que si lo persuaden para la seguridad de los Predicadores Evangelicos ygualrnente lo justifl can para la Reduzion y pezificazion de estos Barberos y mayor exaltazion de cine bengan al eonoziniiento de la ley evangelica. Y aunque no ignora el fiscal se le ere le replica de que ya el temor de las armas viene a reduzirlos este reparo ni le combenze para quando los yndios por politicos que sean resisten se les prdique el Evangelio ni me nos para los que ni son tan Rezionales y executando le misma renuenzia ympiden con mayor exzesso y execrable torpeza el que su Pazificazion y comberssion se prosiga y mucho menos querido caussan su detenzion pa- re otros como aqul se loca y experimente si se da estimazion a lo que re- sulta de los Autos porque como quiera que el fin de las Armas es por vna parte temporal y para que se obserbe la ley de la natur&ez y que son elles no puede conseguirse ni menos obtenido este el de1cley de grazia que aunque secundario es el prinzipel en el yntento, nunca puede dezirse que las armas los combierten al Evangelio, pues solo lo que executan es ase- gurarlos para que combenzidos de su Bardad entren bol ntariamente en el mas no desde luego combertirse por semejante medio al Baptismo pues de otra forma se digera que todas las pazificaziones y comberssjones echas con escolte y por medio de españoles con liorclenes e ynslrucziones de Su Magestad que enunzian las leyes y refieren las historias y que se estan executando hauian sido y heran yniustes y siendo aqui tan greues los molluos que concurren para ynterponer las armas y hazer guerra a es- tos yndios lo de menos es el escr'upulo de Si por medio de ellas se com- bierten quando no solo el fin es muy contrario sino el que ya reduzidos a poblado la razon y Boz de el Evangelio es la que los sugela y los liaba y yntroduze el Baptisnio.

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