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319 nes cargadas de efectos para los Indios: lexaronselo clii solo con sus Familiares: y el fin que tuvo fué que a pocos meses de estar con los In- dios Caribes entendiendo en su reduccion, y gu'atificandolos, haviendosele acabado quanto havia traido, y no teniendo que dar a los Indios, le quita- ron a él, y a sus Familiares la vida lo Caribes, en premio, y pago de lo que havia trabajado con eilos en gratificarlos. 161. Por otros inumerabies casos, que a semejanza de este han suce- dido en nuestras Missiones, (y estar apuntados algunos en el prirpero y segundo estado de estas Missiones) áe determinó el que los Indios se po- blassen al abrigo de los Españoles, y cubiertos con los Pueblos de estos, para contenerlos en sus fugas, y levantamientos, Y para no aumentar Po- blaciones de Españoles, que se fundassen en los Valles de Bartuissimeto, en donde hay Montañas desiertas, y fecundas, y en donde no hay Rios na- vegables, por donde ellos en sus Canoas executan sus fugas, ademas, que la distancia les impossibilifa. 162. y sobre el supuesto, y basa tundainentel de nuestro desinterés; y que los Missioneros, que abandonaron sus Patrias, sus parientes, y la quietud, y sossiego de sus Conventos, sujetanclose a padecer los impon- derables trabajos, y riesgos de la vida, que quedan ya expressados, sin mas fin, ni interes, que el desnudo servicio de Dios, y del y niifro Se- ñor en la conversion de las Almas de los Gentiles, y conservacion en Ja Fe que han recibido. Descargando su Magesfdd Catolica, corno descar- ga su Real conciencia, en la nuestra, no haviamos de querer gravarla con la omission de mantenernos en las Pueblos de Indios de Mission, que oy a nuestro cargo tenemos, sino iuesseri mniiando al tlflid() fin, a que aspira el calhoilco, quanto piadoso zelo del Rey nuestro Señor, que es la conver- sion de aquellas almas, y su conservacion en la Fe que han recibido. Pues teniendo, como tenemos, presente, que los Pueblos, que por tiempo he- mos resignados al Ordinario, (segun queda ya exprvssaclo latamente en el núm. 13 de esta Relacion) no solo no lien contribuido a su Magestad los tributos, que tan de justicia deben pagarle, sino es que muchos de aque- llos Indios han hecho fuga, y huidose a aquellos Montes, conociendo, que los que ny tenernos a nuestro cargo, aun estan mas atrassados, de lo que estaban 105 otros dichos Pueblos quando los dexarnos; y conociendo de la naturaleza, y genio de estos indios, que seria moralmente cierta su perdi- cion, interpusimos pare con su magestad (que Dios guarde) le suplicacion al Exorto fecho por el señor Governador, a fin de que se nos quitassen los dos Pueblos de San Xavier, y de nuestra Señora del Cai'nien, para po- ner en ellos Curas Clerigos. Quedando, corno quedarnos, siempre resig- nados a obedecer, y executar ciegamente lo que su Magesled fuere servi- do ordenar, y mandar sobre este punto, como en lo demás. 163. Reconociendo su Magestad los inconvenientes ten grandes, que