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318 ganarles primero los Missioneros la voluntad: y no teniendo medios có que_ganarsela, mal se podrán reducir. 159. A los Apostoles les dexó Chrisfo la libertad de qne se mantut viessen corno humanos de lo que les diessen los recen convertidos: edentes, el hibenfes qu apud illos suni: afirmando, que era digno el Operario del precio de su trabajo: Iignus est enim Operarias Mercede Sila.: Pero a nosotros, los Missioneros CpthinT no solo no nos queda essa libertad, para con los Indios que reducirnos, de que ellos nos hayan de sustentar; sino es que nos queda la precission, y el gravwnen de por vida,, el que nosotros los hayamos de sustentar a ellos, y darles el vestuario, las. herramientas, curacion, y medicinas en sus enfermedades, y las dernast menudencias, que son precisas, y nece3sarias, para la vida humana, so- ciable, y politice; y aun, derns de esto, muchas cosas, que aunque no son precisas para la vida humana, son necessarids para tenerlos gratos, y cóntentoa. Y esto sucede con los Pueblos cl.2 indios, que fundamos al abri- go de Pueblos de Españoles. Que los que se han fundado, y oy existen fuera de este abrigo, (como son los Pueblos de Iguana y Altamira) es ne cessario estarles de continuo gratificando, para que no se huyan, y buel- van al gentilismo. Siendo estos Indios de tan rara naturaleza, que viviendo en sus tierras desnudos, sin mas alhaias, que su arco, y flechas, y conten- landose para su manuntencion con tau poco, como son animales inin dos. frutas, y i'aices silvestres,Ten llegando apblarse, nacf les conteiffa y todo les parece poco; y tanto duran poblados, quanto les duraren al Mis- sionero los dones para gratificarlos. CAPÍTULO XXVIII. REFIEREISE ALGUNOS CASOS PARTICULARES. lo. Entre otros muchos exemplare, que omito, por no ser dilatado, solo pondré el que sucedió el año de 179. Entró un Obispo Francés este año en el Orinoco con un Breve del Señor Benedicto XIII, para entende en la conversion de los Indios Gentiles de dicho Rio: y aunque nuestros Missioneros Capuchinos de la Guayana e significaron el empeño en que se ponia, no solo por no venir con Despachos de nuestro Rey Cahiolico, quanto p01' ser aquellos Indios tan barbaros, que no se podian reducir sino a fuerza de dadivas continuas. Respondió el mencionado Obispo, que aquello ¡nilitaria con los Religiosos, que eran potes, y no tenian con que gratificar los Indios, que el venia con bastante caudal dé su Patrimonio para este fu, &c. Y con efecto entró en el Orinoco con tres Embarcaciol