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317 ducir algunos Religiosos al Puerto de l'i Guayra; y a rn'chos los han traido de limosna los Capitanes de los Baxeles, como consta de los Despachos de la Casa de la Contratacion. Assi se hallará en una Real Cedida de su Magesiad (que estará al folio 2, del Testimonio). Desde el año de 1690, queriendo su magestad, con larga, piadosa, y liberal mano socorrer anual- mente a cada Religioso con la congrua de ciento y cinquenta pesos, se puso por los Missioueros coto, y termino, a su liberalidad, contentamidose con solos cinquenta pesos anuales, que fue lo que discurrieron los Reli- gioos suficiente para su vestuario, harina, aceyte, cera, y vino para ce- lebrar, lo que se embiaha en su especie en los Registros que venian a esta Provincia, lo que duró hasta el año de 1699, en que se hizo la ultima re- mission. Despues mandó su Magestad por su Real Cedula, fecha en Ler- ma a 13 de Diciembre de 1721, se pagasse en las Reales Caxas de Cara- cas lo que se clebia a los Religiosos, desde el año de 1705, rozon de chi- querita pesos cada año a cada Religioso; cuya cantidad aplicaron dichos Missioneros, cediendo cada uno lo que le tocaba, para el ornato de las Iglesias, y para los gastos tan considerables, que se hacen en las entradas a la reduccion de los indios, y en la manutencion de los reducidos, he- rramientas, vestuario, curacion de sus enfermedades, &c, como todo consta de las quentas de los respectivos Prefectos de estas Missiones. Esta limosna duró hasta el año de 1730. Pues aunque su Magesfad. (que Dios guarde) a instancia, y consulta del Excelentissimó señor Governa- don presente, mandó en su Real Cedula, su fecha enel Pardo a 4 de Marzo de 1739, se nos satisfaciessen dichos ciuquenta pesos hasta aora no se han pagado. Por esto, y por lo que contiene la citada Cedula, se vendrá en conocimiento de nuestro desinterés, sin embargo de las ur- gencias tan grandes, que padecen las Missiones, sus Indios, y Operarios. Y haviendo faltado este socorro, como tambien el de las limosnas, que nos hacián para estas expediciones los Fieles Españoles, por la suma cortedad, y miseria en que oy se halla constituida esta Provincia. No nos viene a quedar otro refugio, asylo, y amparo, que el de la Mission de San Xavier, y la corta arboleda de Cacao, que en ella plantó, para ayuda de esto, el Padre Fray Marcelino de San Vicente: con que quifandonos este unico pié, en que al presente estrivamos, es preciso se arruine todo el edifi- cio; pues será querernos tener como los Egypcios a los Israelitas, cocien- do ladrillos, sin fuego, ni materiales, 158. La conversion de estos Indios Gentiles de la tercera classe (que son los que han quedado) maximé de estos llanos, que son los mas in- capaces, que hasta aora se han visto, no pende solo de la predicacion Evangelica; pnes aunque dice San Pablo, que la Fe ha de entrar por el oido: Pides exdditu: a estos incapaces Indios, ha de entrar primero por las mnns, a costa de dadivas, y dones con que han de coiquistarles, y

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