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310 nen algunos. Los R'ligiosos, que estaban atendiendo a los Indios en 1 Missiones del Rio Caroni, diez leguas de Gaayana, con el abrigo de 1 Familias de lsIeño, viendose desa:uparados de ellos, y amenazados los Caribes, con consulta de el Governador Don Pedro de Yarza, desam pararon el sitio, y se retiraron, unos a Guayana, otros a la Trinidad, y los mas se holvieron a España.' viendo frustrados sus deseos, y cerradas las puertas para la converion de aquellos Gentiles. Pues sin abrigo de Españoles, que los sostengan, y guarden las espaldas, no se puede conse- guir el fin principal d e su reduccion, assi p01' su barbaridad, como por su inconstancia. De todo lo sobredicho se hallaran instrumentos, que lo jus- tifican, en el Archivo del Reverendisirno Padre Comissario General, segun los años citados 148. y omitiendo otros muchos exeniplares, que constan de Autos, y prueban las tribulaciones, y persecuciones, que de varios modos han pa- decido, assi estas Missiones de Caracas, como otras; y los inconvenien- tes, y daños irreparables, que se originan de qualesquiera novedad, que se intente, sin preceder la citacion, y audicion de los Missioneros, que sin mas fin, ni interés, que el desnudo zelo de la conversion de las almas, en servicio de Dios, y del Rey nuestro Señor, se ocupan con incessante des- velo, y tienen prze manibus, y a la vista lo que conviene, segun la naturale- za, y genios de los Indios, que administran: passo ao'a a la presente. j CAPÍTULOS XXV. Que TRATA DEL ESTADO EN QUE SE HALLAN ESTAS MIssioNeS CIA DE CARACAS Y SUS LLANOS. 149. Ya queda expuesto en el numero 53, el fin que huyo para fundar los Pueblos de Indios de Mission en los Valles de Barquissimeto, dos le- guas distante de un Pueblecito, o agregado de Españoles, llamado los Ce-. rritos de Cocorrote, (en donde oy esta la Ciudad de San Phelipe) SSSi para evitar las repetidas fugas de los Indios, como por las montañas tan fertiles, (aunque desiertas, y despobladas) para poder aplicarse los Indios a sus labores, como de hecho se aplicaron, de forma, que el Padre Fray Marcelino de San Vicente fundó en aquellas tierras (por 'ser al proposito). una Arboleda de Cacao. Passados diez, o doce años de la funddcion de las Missiones, el Cabildo, Justicia, y Regimiento de la Ciudad de Bar- quissimeto, en cuya Jurisdiccion estaban, demolió (por justas causas que tendria) todas las cisas, y habitaciones del agregado, o Pueblo de Espa flotes de dichos Cerritos de Cocorote; cayos Vecinos ya despoblados, y