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Canoa, con cinco o seis Indios Interpretes, y habiendo penetrado él los Rios de Tirgus, Coxede, 'y la Portuguesa, encontró en este con gran can- tidad de indos, los que reduxo, conle coridicion de que se havian de po- blar en el mismo Rio, cerca de Apure, en un sitio que llaman Camaguan, (el qual en tiempo de Invierno queda aislado en mes de quarenra, o cin cuenta leguas en contorno) y que les havian de embiar las familias de su Nacion, y pereniela,_que estaban pobladas en la Mission de San_Joseph, freciedle que se poblarian muchos indios, por ser sus Tierras, y Rio muy abundante de pesquerías, &c. Con estas, y otras promessas, que no cuniplieron, engañaron al Padre Vistabella, quien escribió al Prefecto, significandole la copiosa mies que por aquellos parages havfa, y las cóndiciones que pedian, y que el dicho Padre Vistabella se sacrificaría a vivir con ellos, e instruirlos en le Fé; y que le embiassen les familias que ellos pedian, y un Religioso Compañero, con Ornamentos, para celebrar, ' aigun socorro de hachas, tacices, ma- chetes, calabozos, cuchillos, &c. para contentar, y surtir a aquellos Indios. El Padre Prefecto, en vista dé esta noticia, consultó a los Religiosos an- tiguos; y fueron de parecer, que no se embiassen lds familias que pedian 'os Indios, y estaban assegurades yá en les Mjssjones, pues la experien- cia, y conocimiento que tenian yá de los indios, se havian de malogrr, y perder unos, y otros (como assi sucedió). Y sin embargo de este parecer, assi por la vindicta publica, como por dexar a la providencia de Dios el acierto, que pudiera haber, si ellos permañecian, embió, o despachó el Padre Prefecto al Padre Fray Archangel de Albayda con todas las familias que pudieron caber en las Canoas, y con el surtimiento que pedia de Or- namentos, bastimentos, herramientas, y fierros para los Indios; y el para- dero de todo fue, que assi que se hallaron con sus parientes, y crecieron los Rios, saliendo de madre, e inundaridose las sábanas, quedando aisla- dos en el expresssdos sitio de Cemaguan, en la conformidad que queda dicho, quisieron matar los Indios a los dos expresssdos Missioneros, los que salieron huyendo por aquellos Aguarales, o Mar, e pie, con el agua a los pechos, y e la cintura, con mucha hambre, tal, que les obligó a apa- centarse del pasto que hallaban, como si fueran bestias. Por fin salieron (quasi miraculosamente) despues de algunos dias al sitio, y hato de Paray- ma, sobre el Pao, hechos mil pedazos, muertos de hambre, quedando el Pa- dre Vistabella tullido, y enfermo, de que se le originó en breve la muerte; y los Indios, as¡ Gentiles, cqmo los Cliristienos, que havian llevado, todos perdidos, y de peor condicion de la en que estaban antes; haciendose con este, y otros exemplares sucedidos, mas dificil su reduccion por sola la palabra Evangelica, que rio oyen: ni aunque oygen, coinprelwriden, 'por k ser en todo de tan corta capacidad, y tan brutales; por donde es necess- rio_trabajar primero muchos años y hacerlos a fuerza prlmercimenteia