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161 Archivo, al fol. 1. del torno 4. Comenzaron (digo) a trabajar en su Apos- tolico ministerio, en el Sitio que llaman Tucuragua, sobre el Rio de Aceiri- gua, en donde en breve tiempo agregaron mas de mil quinientas Almas de Gentiles, de Nacion Guamos. El año de 1662, les llegaron a estos seis Re- ligiosos de España el refuerzo de otros dos Compañeros, que lo fueron Fray Diego de Marchena, y Fray Plácido de Velicena. El año de 1661 entró el Padre Fray Pedro de Berja apostolicamente al Rio del Pao: (que enton- ces era tierra desierta, y solo havia algunos hatos de Ganado de los Seño- res Tobares, Vecinos de Caracas) sobre este Rio reduxo este Religioso corno hasta ciento y treinta Indios de ambos sexos, de Nacion Guamos erigiendoles Pueblo, y haciendoles una Iglesia muy decente, y los estuvo doctrinando cerca de diez años. En este tiempo hizo el sobredicho Religio- so otra entrada apostolicamer-ite a el Rio de Coxede, de donde reduxo, y sacó ciento y cinquenía indios, que a~- regó al Pueblo que tenia yá fundado: dentro de poco tiempo bolvió a penetrar por aquellos montes, y despues de varias peregrinaciones, y trabajos, sacó del Rio de Ácarigua como otros cien Indios, que agregó tambien a el Pueblo, que tenis fundado en el Pao. Y finalmente el año de 1663. salió este Religioso en una Canoifa con solos dos Indios de los reducidos, y haviendo penetrado hasta el Rio grande de la Portuguesa, sacó mas de quinientos Indios, y los agregó a los que tenis yá poblados. 20. El año de 1665, entró el Padre Fray Diego de Marchena con qua- tro Indios de gula a los Ríos de los Llanos, de donde reduxo, y sacó como trecientos, de Nacion Dazaros, los que agregó, a el Pueblo de Tucuragua; y a los tres, o quatro meses, despues de haver gastado mucho en la manu- tencion de dichos Indios, vestirlos, y darles a todos hachas, machetes, ta- cifes, y calabozos, se huyeron todos a los montes, sin mas motivo, que su natural veleidad, inconstancia, y libertad, que apetecen, como brutos, en los montes. 21, El año de 1666, hizo dos entradas a los Llanos el Padre Fray Pláci- do de Velicena, y haviendo sacado de ellos mas de qustrocienfos Indios Gentiles, sin haver llevado consigo mas que dos Indios de gula de los re~ cien convertidos, fundó con ellos un nuevo Pueblo en el Sitio de Parsynia, inmediato al Rio del Pao, no muy distante del hato, que entonces era de Don Juan de Solorzano; y haviendolos mantenido con porcion de Ganado, que juntó de limosna de los Señores de Caracas, vestidolos, y dadoles he- rramientas, se quisieron huir a los montes, y bolverse a su libertad; y amo- nestandoles el expressado Fray Plácido, que no se huyessen, y dexasserj la Fd, que di los mantendria, y sustentaría de todo lo necessario, enfurecien- dose dichos Indios, fueron a sus casas, y vinieron armados con flechas, lanzas, y machetes, que el mismo Religioso Missionero les havia ciado, y dentro de la rnisrrra Iglesia lo mataron a flechazos, y a lanzadas; y despues