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,29 CAPÍTULO V. REHRENSE ALGUNOS DE LOS GRANDES TRABAJOS QUE PASA0N LOS MISIONE- ros Y ENUMRÁN5E OTROS PUEBLOS ENTREGADOS Al, ORDINARIO, 14. Haviendose levantado los Indios Gayones tributarios, que habla en la Jurisdiccion de Barquissimeto por los años de 1670, poblados desde el principio de las Conquistas, cometiendo muchas muertes, robos, y hostili- dades, tal, qua¡ no ossaban los Españoles traficar los caminos sin buena escolta; y el Ilustríssimo Señor Obispo de esta I)iocesis, que entonces era Don Fray Antonio Gonzalez, exhortó al Prefecto de estas Missiones para que passassen algunos Religiosos Capuchinos a su pacificacion; y de fac- lo passó el Padre Fray Diego de Marchena, y depues el Padre Fr. Águs- rin de Villabañes, y el Padre Fray, Miguel de Madrid, (el que murió en la de- manda a ruanos de los Indios) como consta de los Autos, que hizo la Real Justicia de la Ciudad de Barquissimeío; y haviendo trabajado los dichos Religiosos con gran zelo, lograron el pacificar los Indios Gayones, y re- ducirlos a poblacion, y con ellos formaron tres Pueblos, el uno intitulado el Cerrito de Santa Rosa, una legua distante de dicha Ciudad de Barquis- simeto, con ciento y treinta y ocho familias, como consta en la Concordia fecha entre el Marqués de Casal, Governador de esta Provincia, y el Ilus- trisimo Señor Don Diego de Baños, Obispo de esta Diocsis, la que se ce- lebró el dia 6 de Junio de 1691, el Pueblo de San Juan Bautista de Duaca, y el Pueblo de Yaritagua, los quales Pueblos estuvieron administrando los Missioneros Capuchinos por mas de veinte años, como consta de dicha Concordia, y de una Real Cedula, su fecha en Madrid a seis de Abril de 1691, (la que está al folio tercero, y se debe tener muy presente) pues de ella, y (le los Autos que la molivai'on, (los que páran en la Secre- r'aI'ia de Indias) consta lo nucho que trabajaron los Capuchinos en la paci- ficación de dichos Indios, y las persecuciones, y calumnias, que en premio, y pago de este buen servicio a Dios, al Rey nuestro Señor, y a la Provin- cia, experírnentaron por el Theniente de la Ciudad de Barquissirneto Don Joseph Anieto, por lo que cansados los Religiosos, se vieron obligados a abandonar dichos Pueblos, y resignarlos al Ordinario. Y despues de ha- verlos resignado, se bolvieron muchos a los montes y hasta hoy andan muchos dispersos por' ellos, como barbaros. 15. El Pueblo de San Migudi de Acarigua, de Indios tributarios desde el principio de la Conquista, de Nacion que llaman Coyones, y andaban dispersos, y sin sujecion, los recogieron los Missioneros Capuchinos. hicieron el expressado Pueblo media legua distante de. la Villa (le Áraure, el que estuvieron administrando hasta el año de 1720, en el que hicieron

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