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176 tar desde alli grandes, y amargas tribulaciones, conque N Señor los qn sso exercitar. Porque al passar la Barra baró el Navío en ella, y cassi ml lagrosamente pudieron escapar las vidas. A mas de esso, desampararo el Vasso muchos passageros, que en el iban, y aun los mas de los MaHn ros, que fue lo peor. Por vltirno, a instancias, y ruegos de los Padres holvieron los Marineros, y con el auxilio de Dios, y de de gente piadosn pudieron poner el Navío en el Canal, sin timol). Despue, passado vil mes en recorrerle, y en cargar y descargar, se hicieron a la vela para Cadiz donde el día onze de Agosto de 1701, se incorporó con la Capitana y Al- niiranla de los Azogues y con otro Navío de Registro, que passava al. Maracaybo. 9. Pariieron de Cadiz dichas embarcaciones, y en el día quince d Agosto, padecieron vna terrible tormenta: de donde resultó, que el di diez y ocho, se apartaron los dos Navios, porque los de los Azogues trí taron de bolberse a Cadiz, a caussa de que la Almiranta, por muy sobr' cargada, no podía gobernar el tymon. C6u esso fué p,recisso el proseguí el viage el Navío de los Padres, y el de Registro, que con viento fabora- ble llegaron cassi a vista de Canarias el (ha diez y nueve. En el les suce- dió otra nueva tribulación, y no de las menores: porque ya cerca de po- nerse el sol, aviendo passado adelante el Navío de Registro, pegó contra el 'de los Padres vn Navío Argelina, y le dió dos bordos. Perdió este al- guna gente, y quedó mal tratado de nuestra Artillería, a cuya caussa se vió obligado a retirarse por entonces. Pero sin embargo, aviendo recono- ciclo el enemigo flaqueza en los nuestros, y poca y mala Artillería, y falta de municiones, y sobra de cobardía en el Navío de Conserva, se aventu- ró el día siguiente, y bolvió a atacar con gran furia a los dos Navíos.. Aguariló el de los Padres el combate primero, y estando en él, marchó el. de Registro, dexandole solo, y viendole pelear con el enemigo. Duró eI combate cerca de seys horas, esforçando, y aiudando a la gente los Pa 1 dres Fr. Ambrosio de Belgida, Fr. Antonio de Ferramunda, y un Rehigio' so Lego Mercenario calçado, que iba alli con su Vicario General. Corno quedó solo este Navío, i)Lido hazerle mayor daño el Argelino; y con esso y avernos muerto la mejor gente, desmayaron los demás. y que se allegó, el faltarles quien los alentase: porque el Padre Fr. Anibrossio, tenia des- hechos los dedos de , tia mano de vn valazo; y el Padre Fr. Antonio avia recibido dos, vno en el cuello, y otro en el pecho; y el Religioso Mercena río estava atravessado de otro valazo, y se hallavan ya arrimados con los muertos. 10. Por vitirno apressó el Argelino nuestro Navío, y marchó con él, empezando dichos Padres (especialmente los heridos) a padecer un muy penoso tormento, que les duró quarerita y ocho días, que tardaron en ll