BCCCAP00000000000000000000510

162 Religion Christiana: porque ya precedentemente se avia apoderado de'. coraçon Safenas, COmO del de ludas, y les tenia trazada la muerte a sl Padres y Maestros espirituales, pare con esso apostatar de le fee con otro sequezeS suyos, y escaparse a los montes. 9. Sufrió el Sanlo Padre sus propias injurias, y la irrisión, y mofa¡ que del hizo; pero reconociendo por la audacia del hombre, el graue daño 1 que avia de caussar en los damas, le afeó su ingratitud a Dios, y despues le exortó al arrepentimiento de sus culpas, y blasfemias, Y para evitar, que no pervirtiesse a otros con su escandalo y diabolica sugesfion al fin lo vino e hacer) añedio diciendole: que ya sabia, como estavan es- perando al Governador de la Provincia, el qual se hallava cerca, y anda. ba vissitando las Poblaciones de la Mission; y que sin duda le inandaría- castigar en llegando, y Dios principalmente, por sus pecados y blasfe- mias, si no se enmendaba. Pero nada desto fué bastante para refrenar su lengua maldita, y reprimir su fiereza; antes se enfureció mas, y viendo ocassion tan aparente, para ejecutar la fuga, y apostassia premeditada, y sugerida e otros: haciendo y diciendo, levantó vn açadon que tenía en las manos, y le dió con l vn recio golpe en la cabeza: de cuya mortal herida quedó aturdido, y empeçó a verter copiosa sangre. 10. Viendose tan mal herido, y todo bañado en sangre, se fué com pudo a la lglessia, para ofrecerla a Dios, y entregarle en ella su esplritii Pussose de rodillas ante el Altar de Nuestra Señora, y allí ofreció a 5' Hijo santíssimo su vida, perdonando de coraçon al sacrilego homicida, y; suplicando a Su Magestad fubiese niissericordia del, y que recibiese en:' paz su alma. En esta o seniexante oracion se hallaba el Santo Padre, quando furiosos, y mas crueles que las fieras, entraron quatro Indios, medos ya con sus Macanas, y flechas, para acabarle de matar. Pudiera templar su furia el verle en tal estado, y postura; y no menos el acordars de los muchos beneficios, que del avian recibido; pero como vn elgun llama e otro alguno, con furia infernal le derribaron en el suelo, y le die- ron muchos golpes, y patadas. Y no contento con esso, le dispararofli muchas flechas, y luego le degollaron. Ya que le vieron muerto, querien do hazer alarde de su crueldad, para celebrar el triunfo, le ataron coii vnos cordeles por los pies: y de essa suerte con vozes, y algazara, le ¡le-' l varon arrastrando, y le arrojaron en las zanjas, que tenian habiertes par la Iglesia nueva, 11. Passado este sacrílego desfroço, fueron los mismos agressores buscar al Padre Fr. Marcos de Vique, que ignorante de lo que sacedia, a hallaba en otro sitio rezando les horas menores, por ser entre nueve diez de la mañana. Apenas llegaron e él quendo dando gritos (como su len) le acometieron; y vno delios le dió tan fuerte cuchillada con la Meca na en la cabeçe que se la partió. Diéronle despues muchas puñadas, yI

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz