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2 perdiendose ftodo la trau ajado en seruicio de Dios nuestro Señor y de Vuestra Magestad y bien de aquellas Almas (por las causas que dira) y teniendo mediante ellas el desconsuelo que se deje considerar todos los Padres Misionerios que se eHan ocupados en la dicha Mision biendo que a mas andar se experimenta la total ruina de ella faltandoles en los Minis tros de Vuestra Magestad que tiene en aquella Prouincia y en el Obispo de ella la Protección y amparo que deuieran esperar los Misonarios, les a sido yndispensable en su afliccion y desconsuelo buscar el recurso a los Reales pies de Vuestra Magestad para que con el ardiente zelo que asiste en el Ca- tholico y piadoso real pecho de Vuestra Magestad sea seruiclo de mandar que hauiendose visto en el Consejo la representazion que al presente en bian a hazer con manifestacion de la verdad y con los ynstrurnenfos Avfen- ticos que la comprueban y los motiuos que se en tomado para ynformar de contrario lo que no se deuiern (y a sido causa de la conturhacion y descon- suelo en que se halla la dicha mision) se sirua Vuestra Magestad de mandar dar la Prouidencia que conuiene (segun que abajo se dira) por ser los me- dios mas proporcionados que en la dicha mision ttodos los Misionarios(con particular aplicación y en fuerça de las grandes experiencias que les asis- ten de la naturaleza de aquellos Barberos) an discurrido y Practicado// para su Reducion y bien estar sin ottro fin ni rnofiuo vmano (quanto de- lante de Dios Juzgan) que el de conseguir mas bien la propagacion del Santo Evangelio y plantar nuestra Suntta fee sagrada en aquellos llanos y que se consiga vnicamente que Dios nuestro Señor sea seruido y su santo nombre ensalzado lograndose as¡ mismo al ardiente deseo y santo zelo de Vuestra Magestad en bien de aquellas Almas y si las suplicas que ynterponen no fueren del Real agrado de Vuestra Magestad y de la azep- tacion del Consejo piden el veneplacitio y lizencia de Vuestra Magestad para retirarse a sus Prouincias de Spaña pues si los medios que tienen precisamente por nezesarios (sin los quales no solo no se puede adelan- tar la Mision pero ni conseguir que se mantenga avn en el miserable es- tado en que oy se ella) Tienen por infructuosa su asistencia en aquella Prouincia donde biendo perdido el fruto que a costa de tantos trauajos se a podido conseguir solo les quedara que llorar con amargura la perdicion de dichas Misiones y que aya sido mas poderosa la mentira yemulacion que se a ynfoi'mado yndiscretemente que Ja verdad yntegre conque los Misionerios an procedido en su administrazion y ejercicio ynformando a Vuestra Magestad lo que se a ofrecido y que les a parecido mas combe- niente al seruicio de Dios y de Vuestra Mgestad y bien de las Almas sin otro interes_pues aunque aquellas Misiones fuezen capases (sic) (que no lo son) de tener alguna cornberiienzia vmana no es de creer que en la mísera amable desnudez que profesan los Misonarlos les auien de_apartar_vn punto (mediante la gracia deJesuchiTto) dele obserbancia 1/2 de su Sa-