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160 porque sus padres, abuelos, y sus antepassados, todos estavan ya en e infierno, y que el se quena yr ella con ellos. 4. Horrorosa fué este respuesta; pero en medio de esso, instando¡ el Padre, le ablandó, y consiguió del, el que lo mirase mejor, y el Caziqt, le pidió tiempo, para pensarlo de espacio, reconociendo que se haliav'. preocupado del vino. Dexóle el Padre hasta despues, y dió lugar a que', durmiese, para bolverle a predicar, y ver su vltima resolucion. Apenas se apurtó del Cazique, cuando se vino derecho a él vn Indio viejo, demas de ochenta años, que xamas hasta entonces avia visto Españoles, Supo este viejo por medio del Interprete, lo que avia passado con el Cazique, y el fin conque ¡va el Pudre; y tomando de su cassa vn regalito, se lo traxø al Padre, vertiendo lagrimas de gozo, por verle en aquella tierra, y saber el fin a que ¡va. Dado el regalo, empegó a abraçarle, y con ¡al ternura, como si toda su vida le hubiera tratado, y prorrumpió en estas razones: fi. Porque no quiere el Cazique a estos Padres? Que dirán los Espa- ñoles, quando esto sepan? Y que dirá el Rey, viendo que no queremos los Pudres que nos embia? Y sobre todo, que dirá Dios, pues ressistimos a la luz, que nos ha de alumbrar pura salir de las tinieblas en que vivimos? Mucho lo siento, Padre mio, yo se lo reprehenderé al Cazique; pero no te,, admires de su respuesta porque es mozo, y no sabe lo que dice. Pasmose el Religioso de oyr tales ruçones al viejo, y mucho mas despues, viendole algar los ojos, y las manos al cielo, y decir con liernas lagrimas: Quando, Dios mio, re pagaré esta fineza,' que me ayas ciado a conoçer a estos Pa- dres? guardandome esta di.:h, pata bien de mi alma, hasta ahora, que me hallo en el fin de mis dias. Assi celebró el viejo' gentil la yda de los Padres a su tierra, bautizóse, y ayudó a la conversion de los demas Indios con sus buenos conssejos. 6. No es menos ponderable el sucesso siguiente, en que resplandece la paternal providencia del Señor Soberano, para socorrer a sus siervos en sus necessiclades, y aprietos: porque aunque suele dar luxar a que se padezca, para mayor merilO; pero nunca quiere que pevezccfl, ni mueran de hambre. Embarcaronse los Padres Fr. Thomas de Luj,ian, y Fr. asi- lo de Barcelona, desde la Isla de la Trinidad para la Provincia de Guaya- na, a disponer vna nueva Pohiacion. Fueron navegando, y por estar in- quieto el mar, tardaron en llegar mas dias de los que juzgaron, y por esso se les acabó la corta provission, que metieron en el Barco. Llegó a apre- tarles mucho el hambre, y se hallaron sin tener ya cossa alguna con que socorrerla: u cuya caussa saltaron en tierra, paro ver si hallavan algun Indio que los socorriese; pero aunque dieron muchas hueltas por diferen les partes, no pareció ninguno. Viendose en esta apretura sin remedio hu mano, ap'laron al divino por medio de la Oracion, suplicando a Dios que los socorriese, Cusso raro! Apenas la empezaron, quando vieron que vn

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