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154 su vida por el que por él, y por todos, avia dado la suya en la Cruz. 8. Despues de muert'eI Venerable varon, y con tal atrocidad, para disimular mejor su delito los sacrílegos, tomaron el cadaver y le ataron por los pies, y por vn buen trecho le llevaron arrastrando, para arrojarla en el Rio, y que no pareciese mas. Este fue su intento; pero no quisso Dios que se les lograse por mas diligencias que hicieron para ello: porque aviando caminado hasta la orilla sin dificultad, en llegando a ella le hizo el poder divino tan pesado, que no le pudieron mover della, por mas dili- gencias que hizieron, y se le dexaron alli. Despues preocupados del mie- do, y previendo su ruina, cogieron sus Niños, y mugeres, y todos se hu- yeron a los montes mas cercanos, hechando por diverssas sendas, para esconderse. 9. Sucedió el Martyrio deste venerable varan en la forma dicha (se- gun se averiguó despues) el dia treynta de Mayo, dia segundo cte la Pas qua del Espiritu Santo del año de 1666, y en las dos noches siguientes. vieron diferentes personas en el ayre gran cantidad de luces, sobre el si- tio de Parayma, donde quedó el cadaver, que esse era el nombre de la Po- blacion. El dia siguiente vinieron (como solian) los Baqueros de Don Fran- cisco Solorçano a oyr Missa, y hallando sin gente la Poblacion, cayeron en quenta de lo que avia sucedido; y por el rastro de la sanre, fueron a buscar el cadaver. Y aviendole hallado aviasaron a los Religiosos del Pao. Con essa noticia fue luego Fr. Nicolas de Renteria con algunos Indios Christianos, y pusso vna cruz en el sitio donde fue muerto el varon de Dios; y preparando vna caxa, le metió en ella, y le llevó sobre una mula a la iglesia del Pao, donde fue depossitado. Observaron aquellos Padres que con corromperse alla brebissimamente los cuerpos muertos, el del bendito Fr. Placido se conservó sn rastro de corrupción, aviando passa- do mas de quarenta horas, desde su muerte hasta que le depositaron Ma- diendose a esto el tener su aspecto tan sin desfigurarse, como si acabara de morir entonces; y sus miembros tan flexibles, y tratables, como si es- tubiera vivo. Varios Padres de aquel tiempo afirman, aver hecho NuestrO Señor algunos Milagros con perssonas, que se han encomendado en la11 oraciones y meritos de su siervo. Por todo lo dicho puede colegir que] quiera quales y quan continuos son los trabajos, que se padezen en estaj Missiones tratand' _n tales barbaros. . - f0. Tambieri han muerto en eTMission de Caracas muchos Religt ssos de singular, virtud, y algunos padeziendo el tormento, del veneno yas anssias, y congoxas (los dias que se padece) son inexplicables. Al margen.=Vida y virtudes del Padre Fr. Juan de Utrera.=rTexto. U delios, fue el Padre Fr. Juan de Utrera. Dieronsele (sic) el año de 1695, la Poblacion de San Antonio de Araure, para cuyo efecto se conjurar" quatro Indios, cansados de su frecuente enseñanza. Descubrieronlos otro