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152 de la Provincia de And alucie essa Mission, e la quel han ayuda( varones insignes de le nuestra de Castilla. Al margen. =Vida y Martyrio del Padre Fr. Placido de Veliz! to.=2. Plantada la Mission, y viendo sus grandes progressOs Prelados de la Provincia de Andalticie reforçendola con nuevos evangélicos. Entre los que pa5saron a ella, inmediatamente a ros, fue el Padre Fr. Placido de Velizena, Predicadór muy ferb zose capaz de la lengua de los Indios, y despues de ayer trabe liempo con ellos, en diferentes Pob-laciones, que avian fundado, en el amor (le Dios, pidió licencie al Prefecto, para salir a re almas por los montes, y riveras de los Rios, donde suelen viv diossela gustosso, y para ello se preparo algunos dies antes E mando su bendicion, salio de la Poblacion de San Francisco dic primero de Quai'esma, del año de 1665, llevando consigo dios della, ye Christianos, y vn lenguaraz, o interprete. Fueroi do por el Rio Pao, hasta llegar al que llaman de la Portugues: vn braço (un afluente) del caudaloso Orinoco. 3. Álli en sus riberas, encontró vna gran partida de Indi que quel manada de brutos discurrian, y vagueban por vria y en sus Canoas. Asustados los barberos con tan impenssado procuraron matarle. Embistiole primero vn Cazique, que los con la Macana, hecho un aspid de colera; pero el Siervo de Di ró de rodillas. tan sin turbacion, que justamente admirado el ver tal serenidad, le sirvió esso de molivo para sosegar su descargar el golpe. Llegaron despues los Indios, y el interpt'! maron al Cazique de quien era el Padre, y del fin con que ¡va que hera para hazerlos christicnos, y poblanos: para que con sen vivir christianamente, y despues yr e la glorie cierna. Des empezaron los Indios gentiles a oyr con gusto las platicas Dios, y fue su Magestad servido, que se rindiessen a elles tira,, çientaS almas. Y embarcandolaS en sesenta Canoas, empezar( Rio arriba, dandole repetidas graci por e fIiz siicesso de a 4. Fue navegando el bendito varon con su armadilla por para que fuese mas glorioso el triunfo, quisso el Señor, que (que duró hasta la Pasqua de Ressurreccion) tubiesen no po que ofrecerle, por les destemplanzas dl clima, y falta de mn qual fue tal, que en espacio (le mas de cinquenta dias, no con sa que pescado, de lo que desde las misinS Canoas cogian ci Sin pan, ni otra cossa alguna. Llevando por instante jugada por la inconstancia de los Indios, como por la falta de susteni resultó e nfermar de suerte, que no pudo proseguir el via essa ceussa, como por la gran flema con que navegan los md