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libo a ellas; al fin de que se pussiese remedio, y que en adelante no se les molestasse a los yndios. No faltó por el mismo tiempo, quien patroçinasse a tales sujetos: y para dorar mejor sus yerros, escriuió tambien al Cons- sejo, atribuyendoles la culpa abs mismos Religiossos: como si por ven~ tura_destruyera_quien d ca Tff, o arrancare, quien solo trata de plantar. En fin ressoluio la Re na Nuestra Señora, que se escriuiesse al Obispo de Puerto Rico, para qu informasse de todo lo sucedido: a este orden de su Magestad respondió brebemente, por la urgenzia del tiempo ..y estar para partirse el Patacho de la Margai'iia. El tenor de la carta es el siguiente, y su fecha de treze (le Mayo de 1675. Al margen. Carta para la Señora Reyna Goimernadora del Ilmo. Obis- po de Puerto Rico D. Fr. Bine. de I3scaiiuela, Obseruarite en fabor de las Missiones y Misionarios Capuchinos de Indias. Texto 14. Señora. Por zedula de ocho de Junio de 1673 se siruió V. Magd. mandarme, atienda mucho a reparar los daños que han caussado los yndios lebantados, contra las Missiones de los Capuchinos de la Pro- uinzia de Cuniana, cuyo Prelado es Fr. Agicstin de Frias: y que procure la reducçion de los yndios, por los medios mas suaves; y que dé cuenta a V. Magd. de lo que fuere obrando. Y obedeciendo, doy cuenta a V. Ma- gestad de lo que juzgo neçesario: dexendo el informe mas dilatado, para la vuelta de Flota. La razon Señora, del bien o mal de la reducçion de los yndios, no naçe de ellos: pues aunque son brutos, sufren como tales; ni de los Religiossos, pues es cada vno vn San Francisco en el monte Aluerne (hablo lo que he visto). Lo codicia, en quien no deuiem'a estar, es la Raíz de estos, como de todos los niales: y essa Raíz, esta tan profundamente arraygada, que sin mano Regia no se arrancare: pues el cayado Episco- pal, o le pissan o le quiebran. Oy necesiten estas Missiones Capuchinas, de mayor numero de Religiossos: porque sobre la poblaçion de Santa Maria, han fundado vna en Mapuey, y esran fundando otra en Chuparipar. Los yndios de ambas estan reducidos, por el incansable zelo de dichos Religiossos: a los qoales, y tambien a los Indios de Mapuey y Chuparipam', vi, passando quatro leguas de Mapuey, por el mismo Valle a Chuperipar, quando fui e la Trinidad; y bolvere quanto antes a confirmar, ayudandorne Nuestro Señor. 15. Fue materia de imponderable dolor para aquellos Padres, el ver perpidas sus tres Poblaciones, y por medios tan estraños. Costóles mu- chas lagrimas y sumo desconsuelo, el ver no solo malogrado el trabajo, y afan de muchos años, sino tambien el que no podían (como quisieran) socorrer a los pobres Indios en sus necessidades, y suma pobreza. Era verdaderamente espectaculo digno de la mayor compassion, ver aquellos nuevos christienos tan conformes en su desgraciada suerte, que ni aun quexarse sabían. Assi examinó Dios su fidelidad, y constancia; y con esse