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125 se preuinieron de arias los de la poblazión, teniendo continuas espias, y zelitinelas, para que no los cogiessen descuydados. Desde aqui se fueron continuando las hostilidades de los enemigos, por varias partes do nues- tras Poblaziones:' por cuya caussa se padecian muchas incomodidades, y sobresaltos y a no estar tan radicados y constantes los yndios de ellas, todo se hubiera perdido brebeniente. No les costó poco trabaxo a los Re~ ligiossos, el mantenerlos firmes; pero el Domonio lo fue enmarañando de suerte, que mouió quantas piedras pudo, para perderlos a todos, assi yn- dios, como españoles: tirando a vorrar de aquella tierra la memoria del nombre de Dios, pata voluerse a enseñorear de las almas que con la gra- zia diuina, y continuos trabaxos le hauian sacado de su infernal garganta los Missioriarjos. CAPÍTULO IX, CONTINUANSE LAS HOSTILIDADES COMENZADAS, INTENTAN LOS MISSIONARIOS LAS PAZES; TOMA EL OOUEDNADOR MEDIOS PARA ENFOaNAR A LOS REUEI.- DES: ENCONANSIS MAS LOS ANIMOS, Y LLAMAN EN SU AYUDA A LOS FRANÇES- SES DE LAS YSLÁS I)E BAILOBEN'ro 1. Con el mal sucesso passado, quedaron los yndios reueldes alenio- rizados por algunos dias; pero como soplaba el fuego Satanas, y la mate- ria dispuesta: se lebantaron tan furiossas llamas, que POCO a poco lo fue- ron abrasando todo. Quernabanse de imbidia y rabia los vencidos, y lodo era maquinar trazas para despicarse de los venzedores, y de los demas yndios poblados: teniendolos por enemigos declarados, a caussa de per- seuerar con los Religiossos: y no hauer querido desamparar ¡as poblazio- nes, para vnirse con ellos. Antes de intentar nuebo choque, procuraron molestar a los de nuestras poblaziones, y poco a poco $ e fueron reazien- do, para tomar venganza de la perdida passada, y arrasar las poblaziones. 2. Por esta caussa padecieron aquellos Padres continuos sobresaltos, y los pobres vecinos, repetidos rebatos: conque a todas horas era necesa- rio conuocar gente, y tomar las armas. Corno fueron cortando los passos los enemigos, y estos reasidian en el camino Real de los llanos, zesso el comerzio por aquella parte, y se padecía grande incomodidad para soco- rrerse la gente de las cossas necessarias. Salieron los Padres a explorar el terreno con algunos de sus yndios, y abrieron camino por la parte de las Poblaziones de el Pilar, y de 5. Juan: que aunque con algun rodeo, se podia pasar con seguridad, y salir a los Llanos, sin tropezar con los re- neldes, 3. En medio de tantos riesgos, y hostilidades, se mantubieron ids po-