BCCCAP00000000000000000000510

101 el ver la aslistenzia y puntualidad de gquella gente a las Missas, y sermo- nes, y a los demas exercicios espirituales, en que los hauian inslruydo. Para todo este progreso ayudaba grandemente el afecto que les hauian cobrado los yndios a los Padres: y la afabilidad con que estos se porta- ban con ellos, pues no escussaban oficio alguno de piedad, que le condu- gesse a su alibio, y consueló: y por atender- a su pobreza, y no serles rabossos en cosa alguna, se sustentaban del trabaxo de sus manos, cul- tibando dos huertas que hauian hecho, junto a las yglessias, y cassas de sus ressidençias. Oeste suerte passaron, sustentandose de los frutos de ellas, benefiçiandolas por si mismos; sin liauer pedido xamas a los yndios, ni azeptado de ellos, siquiera vna Ave, de las muchas que tiene el pays; antes bien, repartiarm con ellos de los frutos de sus huertas. 11. Reconoçieirdo los Indios Chcoptes lo gusiossos que viuian sus vezinos los Piritus y Cocirismas, se agregaron en otra poblazion, y se edifico terzera yglessia; pero viendolos Missionarios, que se iba aug- mentando mas cada día el numero de los creyentes, y que ellos eran po- cos, e insuperable el trabaxo que tenían: trataron entre si de disponer se hiziesse r'elazion de todo a su Magd. y al Conssejo, y de pedir socorro de çompañeros, para que les eyudassen. Deter - minerorr que Fr. Francisco de Pamplona viniese a España, para dar razón de todo, como testigo ocular y tan practico de los cossas de las yndias: a lo cual se ofrezió con su ren- dimiento acostumbrado, 110 siendo inferior estimulo para su gran zelo, el haver oydo a los yndios Palenqueys, y a los Maycarias, dezir al Gouerna- dor de la nueba Barzelona que siempre que hubiesee Religiosos Capuchi- nos, que quissiessen cuydar- de ellos, se reduçirian a pohiaziones muchos de ambas Naziones, y harían luego lglessias. 12. Determinada la materia en la forma dicha, dispusso su viage Fray Francisco de Pamplona el principio de Agosto de 1651, despidiose de sus compañeros, y fue a vuscar enibarcazion; errcorltrola, y dentro de pocos días le dio la enfermedad de que murío, en el puerto de la Guayra: con que nofiçiadós las compañeros del suçesso, fue precieso tomar otro tempera- mento en la materia, que se le hauia encargado. Prosiguier'n sus reduc- ciones esta la vuelta de la flota, y por- entonçes se contentaron con escri- uir a España, dando notiçia de los feliçes pr - ogressos che su Mission en los Cumarragotos; pero esto que a los ojos de Dios era apacible, para los de Satanai fue tan horroroso, que inipeçienme de verse despoxado de tan- tas almas, y temeros90 de perder las que posseia por aquella parte, mo- uio todas sus huestes para arrancar de rayz id Mission, y vor-r-ar- para siempre de-aquellas tierras el nombre de Capuchinos, 1. El primer assalto del enemigo, fué cassi insensible: por-que rilovio \'arias emnLtlaziories contra los religiossos, siendo la causa de todo el ver la azeptacion comun que tenían, y la prosperidad con que corrían las co-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz