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cassa, reparandoles de las fatigas de el viage; en el interin deliberaron, le ressolucion que despue3 tomaron; pues aunque el Gouernador desseaba tenerlos en su compañia, y sintio mucho se les hubiesse frustrado el de~ siguo con que iban: al fin, reconoció que ni a el, ni a los Padres les po- dia estar bien su ressidenzia en la ysla: mayormente, hauiendo guerras actuales entre las dos Coronas, y siendo de neçiones encontradas. 5. Con este sucesso quedaron notablemente mortificados los Religio- ssos, y espezialment- e Fr. Francisco; mas no por esso perdió el animo, ni dudo hallar parage adonde pudiessen tener el empleo que desseaban. Des- pidieronse del Gouernador, y le agradecieron la charidad que les hauia hecho: dI llebo luego Capuchinos de Franzia para su ysla; y los Padres se encaminaron para la de la Margarita, con animo de explorar desde alli al- gún parage competente a su desseo. Aquí desembarcaron, y fueron hues- pedes de D. Francisco Santillana y Argote, cauallero deuotissimo de la Orden: este haula sido Gouernador de la Margarita, y como experimenta- do en aquellos parages, les dó notiçia de los yndios cumanagotos, y de la neçesidad que tenian de Ministros cuangelicos. Ofrecioles assi mismo con mucha piedad, y liberalidad quanto fuesse neçesario para hornamen- Io, y aderezos de las yglesias, que se fundassen; y vltimamente les pidió, que se partiessen a Cumuna a tratar este negoçio con el Gouernador, y personas de suposission clesta ziudud: en quienes hallariah amparo, y mas en materia que importaba tanto al seruicio de los ziudadanos. 6. Passaron con este informe a Cuinana, y tomaron nuebas notiçias azerca de los yndios Cumanagotos: supieron que hauia mas de ocho mili yndios, que vibin descarriados por los montes, comoziegos y barberos en sus costumbres; no obstante, que haule sido 6autizados, yconfirma- dos por vn Obijde Puerto Rico, que es a cuya Mitre parteneze Cuma- na con sus distritos. Administróles el Obispo estos Sacramentos, en con- fianza de que hallaria Religiossos, que con brebedad se dedicassen e ins- truirlos en los Misterios de la fed y preçeptos de la Ley diuina; pero hallo~ se defraudado de su esperanza, a lo menos en sus dina: porque ni despues de hauerlos bautizado, ni antes, asta que fueron los Capuchinos, desde que se descubrieron aquellas Prouinçias por los españoles, y con ser de las primeras de Tierra ...me, y mas zercunas a España: jumas se vió Pre- dicador euangelico, que entrasse en aquella tierra a la conuerssion de los yndios. 7. Tampoco se hauian alentado a ello los Religiossos comarcanos, que tienen conuentos, o mas propriamente hospicios, en las poblaziones de los españoles: por todo lo qual, y tener entendido ser tierra pobre, y totalmente destituida de las conuenienzias, interesses, y minas de oro, y plata. de que otras abundan; juzgaron los quena Dios alli, para que como verdaderos Pobres euangelicos, e hijos legítimos de San Francisco, hu.