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95 Texto. La razon desla dicha, la toco muy al intento al glorioso P. S. Gre- gorio el Magno, diciendo: Margen. (L)s. Greg. homil. 17 in Evang.) Texto. Predicatores enim suos Doininus_sequirur:_quia predicatio preuenit et tunc d mentis nostr hobilculurn Dominu venil, quando verba exortationís prcurrunt: atque par hoc ventas ¡u mente suscipilur. 9. Veazidas pues las dificultades, que se ofrecieron; y viendo el fruto que se hazia en el hospicio: determino el vice Prefecto que se quedassen algunos Padres en el, para continuarla; y que otros de los que se hallaban con mejor salud, y mas fuerzas fuessen a explorar los animos de los yn- dios gentiles de Uraba. Con esta ressolucion, se partieron por mar a los catorce de Septiembre del mismo año de 1648. Los Padres Fr. Luis de Priego y Fr. Diego de Guadalcanal, y llegaron al Puerto. que llaman de San Sebastian, distante de Carlagena como quarenfa y cuatro leguas po- co mas o menos, y en el desembarcaron y comenzaron a tratar con los yndios, y a darles noticia del fin que los llebaba a su tierra: que era de ha- zerlos Christiano s, para que por esse medio, conociessen a Dios, vihie- asen bien y se saluasen. 10. Fueron dichos Padres muy bien reciuidoá de los yndios, y cada vno les ofrezia lo que tenia en su cassa, si bien todos eran pobres. La primera población que se hizo, fue la de Tunucuna, vezina al puerto de San Sebastian, como dos leguas y media: en ella fabricaron yglessia los yndios, y cassa para los Padres, todo brebemenle: porque como lo hazian con gusto, y los materiales se hallan a la. mano, por ser de palos, paxa, y varro, en pocos dias concluyeron con la fabrica. Llego el de N. S. P. San Francisco que es a los quatro de Octubre, y en el se zelebro la primera Missa solemne con gran jubilo, y alegria de los yndios vezinos, y de otros muchos comarcanos que acudieron a la solemnidad, llamados de la cu- riossidad, y para poder dar noticia de lo que jamas hciuian visto. 11. Enseñahanles los Padres la doctrina Chrisiiana, y ellos la oyan con mucho gusto, y con el mismo se esmeraban en socorrerles con lo que podian para su sustento. Fueron cathequizando a los adultos, y baptizan- do a los parvulos: y en brebe espacio de tiempo, se adelanto mucho aque- lla nueba Chnistiandad; de forma, que pudieron esfenderse los Padres al- gunas leguas mas para hazer otras poblaziones. Para este fin, como tam- bien para informar al vice Prefecto, y a los compañeros que ressidían en el (quedaudose en la poblazion el P. Fr. Diego de Guadalcanal): se em- barcó en la misma embarcazion que fueron el P. Fr. Luis de Priego, y vi- no a Cartagena. Dio noticia del buen i'eciuimiento que les hauian hecho los yndios, y de lo gustossos que se hallaban con Los Religiossos; y con acuerdo de todos, se determino, se volviesse dicho Padre con tres com- pañeros, para que se fuezsen haziendo mas poblaziones, y esmendiendo nuestra santa feé cafholica por todas partes.

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