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CAPÍTULO XV Que trata de cómo los misioneros capuchinos organizaron la administración y el go- bierno civil de sus misiones Difícil encontrábamos esta importante cuestión al principio de nuestro trabajo; pero consultadas las Reales cédulas origi. nales y en testimonio del gobierno español sobre las misiones, las leyes de Indias y otras informaciones, también originales, y merced al documento hallado en el Archivo de Simancas (i), firmado por D. Eugenio de Alvarado en el propio lugar de las misiones (1755), y varios procesos hechos en contra de los misioneros—quienes no tuvieron poco que sufrir de parte de algunos---, podemos llegar a una noticia casi completa de la administración y gobierno civil de las misiones de los capuchi- nos, y ya es tiempo de intentar la aclaración del asunto (2). En cuanto a esto, observamos que los misioneros, des- pués de fundados algunos pueblos de indígenas con todas las dificultades que hemos podido apreciar, procuraron antes que todo dar unidad a la acción común; a este fin se interesaron poi el bien de cada uno de los indios; unas veces defendiendo la riqueza, la libertad sana y la vida, y otras perfeccionando las propiedades individuales, así las pertenecientes a las habili- dades del cuerpo, como a lasa facultades de la inteligencia y de la voluntad, por ser éstas la base del crédito particular y de la grandeza peculiar del individuo. Que los misioneros no olvida- ron esta idea beneficiosa lo descubrimos claramente cuando (i) Lcg. 7.390, fol. rz. - (2) Véase Arch, Nac. de Venezuela. Afios 1692. 5 u.0 4. 6z.: 1728, diversos- 1743-1745-1774-1775-1777, y Arch. de luid. 57. 2, lo. 1.

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