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42* al lado de la autoridad por conciencia muchas veces, antes qué por conveniencia. Para el misionero era cosa pequeña el modo particular de gobernarse cada una de las tribus indígenas, con tal que fuese ordenadamente; sin embargo, siempre juzgaron que con servaba mejor la unidad del fin y que era mayor la concordia, social entre los indios cuanto más se acercaba a la forma mo- nárquica, pues ésta daba a los caciques más fuerza por el há- bito de mandar y por la eficacia mayor que desarrollaban para el bien público: de hecho encontraron la mayor imbecilidad en el manejo de los asuntos públicos cuando ejercían la autoridad los más bravucones y faltos de inteligencia y prudencia guber- nativa de las tribus. Cosa rara! El régimen representativo de los tiempos actuales lo encontraron alguna vez los misioneros entre los indios? No hemos podido averiguarlo, aunque lo bus- camos con el interés que es justo. A falta de este, en una de nuestras excursiones cerca de 101 indios tules por el año de 1905, encontramos que para elegit' zaguila o cacique, en asamblea pública, discurren los indígenas sobre la creación del mundo y del hombre, y quien mejor l: haya hho, según los aplausos de la multitud, ejerce la auto ridad en la tribu hastasu muerte. Confesamos que no es ni se parece esto al régimen modt- no representativo; pero encontramos siquiera una prueba de Ta capacidad del candidato, la que no se exige en el régimen modernista: de esa manera el sufragio universal viene a ser el naufragio universal del orden y del buen juicio de gobierno. Por esto sin duda los misioneros no encontraron ni entrO los salvajes el régimen que convierte a Ja sociedad en un estad perpétuo de guerra civil; que engendra el despotismo y la corrupción de los ciudadanos; que socava los fundamentos de la honestidad pública y privada, y que es contrario a la unió y concordia social, y finalmente dañoso por su propia natura,- leza, pues el dar a todos la facultad de elegir, parece que, e poner los asuntos públicos en manos de ineptos para manejar. los, estimando que se templaría el natural desorden con el votál plural de las personas capaces. . En la práctica vemos que los gobiernos modernos repre