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115 con su predicacion y otros exercicios, hizo mucho fruto en españa, que era para lo que dios lo quiso llebar. CAPITULO XVI. RESUMEN DE LOS TRABAJOS DE LOS MISIONEROS Y DE LAS NUEVAS POBLACIONES QUE FUNDARON, PRELÚDIANSE OTROS TEMORES Y SE ACRECIENTAN LAS ES- PERANZAS CON LA LLEGADA DEL GOBERNADOR DON FRANCISCO DE IBERO. Las Poblaciones que los Capuchinos an tenido de indios, despues que estan en estas partes, an sido s. o. dos en los Cumanagotos, que oy las tienen ambas, los Padres de la observancia de nuestro Pe. S. Francisco, vna en los Caribes=zotra en Curnanacoa=dos en los llanos, otra en Gua~ rapicl-je;estas siete oy estan perdidas por las causas referidas en otra par- te, excepto las dos que digo tienen los Padres obserbantes en los Cuma- nagotos, oy nos aliamos con VflE en el Ouacharo=otra en Areo=otra en Chuparipar=y otra en Mapuey.==Los indios que han bautizado los reli- giossos, pasan de quatro mil, y quinientos, de estos muchos casados por la iglesia; y muchos mas que reciven la Sta. comunion, de los difuntos no se puede ajustar numero, por que son mas los que estan enterrados en los montes que en la iglesia, porque los indios de ordinario, en estando enfer- mos algunos dias se ban al monte, y muchos suelen morir, sin que lo se- pan los religiossos, solo en la Poblacion de Sta. Maria ay sepultados mas de seyscientos, casados por la iglesia, pasados de ciento; de comunion muchos mas. El año de. 76,. se despacho vna zedula real en que su Magd. nos man- daba recogiesemos los indios que estuvieren sin doctrina, a las rnissio- n, empezamos a ponerlo por execusion, y luego los vecinos de el Pue- blo de S. Felipe se nos opusieron, diciendo que todos los indios de su ju- risdicion eran sus encomendados, por cuia causa deviamos retirar, y desamparar las missiones que en dicha jurisdicion estaban fundadas, siendo assi que en la tal jurisdicion que tiene mas de cien leguas en con- torno, no se alla vn indio que sea Christiano, ni que jamas aia estado Po- blado; sobre esto hicieron muchos papeles, y como aca la justicia corre con el interes, y pocas veces con la verdad, dieron sentencia contra las missiones pobres (que malo es vn pobre para pleytear en las indias donde tanto reyna la codicia), en 28, de Febrero de, 78 le presentaron al Prelado de la mission vn escrito de, 26, ojas en folio, y en el un exorto de el Go- vernador para que mandara retirar los religiosos que asistian a las Mis~ siones, y que desampararan los indios de ellas. Acudio dicho Prelado a las