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112 (que la tenia vna larga legua de la mission) que aUlle tenía frutas. y otras cosas de comida que ellos usan creio el religioso lo que el indio-le decid y no le ocurrio que pudiera haber dolo en sus palabras; dijole que iría sin falta el primer domingo despues de missa, llego el dia señalado, fue el re- ligioso, y en el camino alto lejos, en un cerrito llego a divisar asta mas de doce indios armados, los quales así que vieron al religiosso se arro- jaron a vn bosque donde estaba la casa del indio que le había llamado. tubo algun recelo entonces el religiosso, pero sin embargo prosiguio su camino, llego a la casa de el tal indio, y alio en ella a los doce que vio antes, y a otro mas, todos ellos con unos semblantes que espantaban, y to- dos con flechería de guerra. asustose el religioso, y sacando fuerzas de flaqueza, pidiole al indio de comer, mostrose muy lobial con todos, y de este modo izo quantas monerias supo, y alcanzo, pero siempre pidiendo a (líos le librara del peligro en que conocía estar. despues de algun rato, el indio que lo llamo, sacó algunas frutas para el Pe. foniolas, y se despi- dio, sin que los indios le hizieran el menor daño; todos estuvieron sentados como vnos marmoles mientras estuvo con ellos el religioso, siendo assi que de proposito se hablan juntado para matarlo; como se lo digeron al mismo religiosso, así que volvio a su casa, y mission disposiciones cier- to, de el cielo que sin saber como les desvio de quitar tan deprabados intentos (sic). - Otra ocasion sabian los indios que dos religiossos iban a sus tierras: y en el camin', se pusieron asta diez i seys de ellos, en emboscada, espe- rando a quamido llegaran los religiossos, flecharlos, y matarlos, llegaron a la emboscada, sin saber que alli hubiera enemigos, ni recelarse tal cosa, allí se pararon casi tocando con los mismos indios emboscados, descan- saron cosa de media oca en tal sitio (que era vna montaña zerrada) y des- pues de haber descansado quisieron proseguir su viaje, y repntinamente senlieron vn grande tropel, como de gente que a toda prisa iba huiendo, volvieron sobre silos religiossos y vieron que era vna tropa de indios de los mas brabos que ay por aquellos parages, alabaron a ñios de haberlos librado de tan evidente riesgo, sin saber como; y luego se coriocio su mal intento, pues poco mas adelante cosa de ducientos pasos, se volvieron a - emboscar los mismos indios, algo apartados de el camino, y al tiemp que iban pasando los religiossos, le dispararon vna rociada de flecha pero quiso dios no les tocara ninguna. Tenían los indios en vna de nuestras missiones vna grande borrache ra, y bebida de las que suelen, y able en otra parte, habiase juntado niu chissima gente a ella, y mucha cantidad de Caribes, estando ya todos bo- - rrachos, bombres, y niugeres, se armo vna guerra fierissima entre ellos, en que se flecharon algunos, oio el religioso la gritería, y elstruendo, 'salio de casa, y vio que toda, y por todas partes era un infierno de confu-,